En Mi Punto De Mira

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[Narra Billy]

Salí del piso de Yolanda, hacía el de Tommy, quería alejarme de mis pensamientos un rato...

Al llegar al piso de Tommy, pude notar el olor del alcohol, desde afuera de su piso, y decidí llamar a la puerta.

-¿Quién es....? (Pregunto un Tommy recién despertado y mareado)

-¿Te vienes a tomar algo? (Dije señalando el ascensor con la mano en el bolsillo de mi chaqueta)

-A estas horas... no, no puedo, tengo una resaca de tres pares de cojones y encima tengo que limpiarlo todo... (Dijo rascándose un ojo)

-Ag (Me queje) ya lo hará Carol, ¿no me jodas que no puedes venirte? (Dije disgustado)

-No, tío lo siento no puedo. (Esas fueron las últimas palabras que soltó antes de cerrarme la puerta en la putísima cara)

-Hijo de puta... (Susurre maldiciendo le) que poco aguantan los de Hawkins con el puto alcohol del chino)

Como el mariquita de Tommy no sabe beber, me tuve que ir yo solo a un bar cercano, y tampoco es que me halla recorrido media América...

El bar tenía, un letrero de neón que ponía "Café pub" era un día lluvioso, no se veía ningún rallo de sol, por eso el letrero estaba iluminado con los colores rosa y azul.

Al llegar pedí una simple cerveza estrella dorada, de momento no me apetecía nada potente.

Un rato después, entro una chica alta, con pelo moreno, corto y ondulado con un libro en la mano, pantalones vaqueros ajustados, una sudadera de color fucsia, y su mochila atrás suya.

Se dirigió a una mesa bastante cerca de la mía, pido un te de burbujas, y abrió su libro, que creo que era de lengua.

"Y me dirigí para intercambiar métodos de estudio"

-¿Hola este sitio está libre? (Pregunte de una manera educada y serena)

-O si por supuesto. (Dijo bebiendo su te de burbujas mientras me miraba fijamente)

-¿Que estudias? (Dije clavando su mirada en sus ojos, mientras sonreía pícaramente)

-Pues... Lengua, tengo algunos problemas, con ella. (Dijo levantando su cabeza del libro, para mirarme)

-Yo si quieres, te puedo dirigir a mi casa para enseñarte como usar...la lengua. (Dije directo con una mirada seductora, no tenía ganas de tonterías)

-¿Sabes, del tema? (Dijo entrelazando los dedos de sus manos, para luego apoyar su cabeza)

-Créeme, soy un experto (Dije lamiendo me los labios)

Al parecer tenía ganas de aprender, la muy zorra, nada más cerrar la puerta de mi casa, se apoyo en el primer mueble que vio, y empezó a comerme la boca.

Se subió a mi como si fuera un koala agarrado a su eucalipto, y la llevé a mi cuarto.

Cerré la puerta de un portazo con la pierna, y la dejé en mi cama desecha.

Me tumbe sobre ella y empecé a lamerla su entre pecho, y a dejarla chupetones por todo el cuello.

Más tarde me baje los pantalones y ella hizo exactamente lo mismo.

Empezó como todas las demás, simplemente la empezó a chupar como una putísima perra que lo único que sabe es, succionar.

Después, le puse mi polla, rozando su coño, esta, tenía tal deseo que agarró ella mi propia polla y la metió, y yo solo la seguí, pero de una manera muy agresiva.

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