Después de descubrirme deleitándome con su figura al desnudó han pasado dos semanas más y no lo he visto más que en la comida. Ya no voy a ver tv a su cuarto en las noches y el tampoco cena en la casa, según me enteré por el club del chisme está durmiendo en la iglesia en el piso como sacrificio.
- me preocupa que duerma así, ayer dijo que le dolía la espalda. - dijo mi tía Isabel
- le ofrecí que fuera a dormir a mi casa y se negó
- Alicia, ¿crees que si está haciendo una sacrificio tu casa sería el lugar indicado?
- doña María puede que él lo que desee sea cambiar de ambiente y nuestra casa sería el lugar correcto- dice Sofía.
Doña Altagracia interviene y dice: yo pienso que él cometió un pecado y quiere redimirse
-el padre David es un santo no creo que sea eso. Puede ser orando por nuestro pueblo porque aquí están pasando muchas cosas fuera de lugar. - sostiene doña María
De pronto dice tía Isabel: bueno, sea cual sea el motivo el sabe porque lo hace ahora bien cambiando de tema, les informo que Diana y yo iremos a la misa de mañana.¡Queee! ¿Yooo? Pero si tengo años que no piso un templo.
- que bueno Isabel se te extraña mucho en la iglesia-. Manifestaron Todas y desde ahí la conversación vuelve a los chismes del pueblo.
En la cena le digo: tía si desea ir a la iglesia yo la llevo sin problema pero en lo que esté la misa iré con Camila a la tienda.
- no, tú te quedarás conmigo y escucharás la misa.
- pero tía yo no soy ni siquiera católica.
- eso no importa mi niña, así que ve buscando una ropa adecuada por favor, te sugiero. Un vestido-. Si más que decir regrese a mi habitación después de ayudarla a acostarse.Traje muchas cosas en mis maletas y he comprado muchas más en el pueblo pero ropa acorde a una misa casi no tengo, así que aproveche y entre al cuarto de mi tía (el verdadero que estaba en el segundo nivel) y entre su ropa encontré este
No es mi estilo, ya que suelo vestir más juvenil pero la ocasión lo amerita y la verdad me gustó bastante.
Tocó y entró a la habitación de Isabel y con un puchero le digo: Tia estoy lista espero no te molestes por tomar uno de tus vestidos.
- porque me molestaría si te queda mejor que a mí. Además puedes usar lo que sea de mi armario.
- Gracias mi tía favorita- ella del ríe porque sabe que no tengo más tías.
- mejor ve y desayuna que se que no lo has hecho, no vaya a ser que te desmayes en la misa. - me rio y salgo del cuarto y llego a la cocina me sirvo un vaso de leche con pan (perdón pero yo no soy modelo para andar haciendo dieta) y justo en ese momento él aparece vestido con un pantalón negro liso y una camisa blanca media abierta en el pecho dejando ver su camisilla blanca debajo y doblada hasta los codos, su cabello lo trae húmedo al parecer se acaba de bañar. Mi corazón se aceleró y no sabía que hacer. Intente seguir desayunando pero no pasaba comida y él tampoco al parecer sabía que hacer.
- perdón - pronuncie casi en silencio y él respondió: después de la misa búscame por favor- y se fue. Yo me quede preguntando ¿de qué vamos a hablar? ¿De que casi nos besamos o de que lo vi desnudo?Mi tía y yo llegamos a la iglesia obviamente yo empujándole la silla de rueda pero como hay asfalto en las calles y Isabel es delgada fue fácil. En la iglesia todo el mundo nos recibió con alegría tía era muy estimada en el pueblo. También muchos alababan mi vestido incluído Camilo que al saber que iría al templo también fue. La misa comenzó y yo me sorprendí porque aún con la sotana puesta ese hombre me ponía a mil por hora🔥 ¡oh madre mía! Estoy en una iglesia y estoy deseando al cura, es seguro que el infierno ya me tiene anotada en su lista de favoritos. No obstante, a pesar de todo lo que el padre David como hombre encendía en mi ser la misa no fue como la esperaba porque el la profesó hermosa como nunca antes escuche una pero ni por un segundo me miró, ni siquiera como señal de saludo y yo moría por una mirada de su parte para no sentirme tan culpable por todo lo sucedido.
Al término Doña Altagracia y María se ofrecieron para que comiéramos en sus casas, tía eligió donde Martina para evitar la posible discusión, yo le informé que tenía algo que hacer a lo que ella entendió y María dijo que ella en la tarde podía llevarla a la casa. Solucionado eso me dirigí a la parte atrás de la iglesia donde viven los sacerdotes pero le faltaba reparaciones por eso ellos se quedaban con mi tía.
En el camino me encontré con dos niños (los monaguillos) discutiendo por algo que debían hacer y no hicieron bien. En plena disputa llegó el padre David: no olviden que están en la casa de Dios, mejor dejen de discutir y váyanse a sus hogares-. Los niños se fueron y él dirigiéndose a mi me dijo: gracias por venir-. Me miro de arriba a bajo como escaneándomelo y con una sonrisa para romper en hielo me comentó: nunca pensé que un vestido de la señora Isabel te quedará tan bien-. Agradecí el cumplido con la mirada y luego el me guió a su oficina, cero la puerta al entrar y me señaló el sofá para que me sentara.
Yo estaba muy nerviosa sabía que me regañaría por entrar a su cuarto sin tocar y más verlo desnudó. Lo peor es que no me arrepiento de lo que si me arrepiento es de no haberlo besado la noche que estuve sobre él en la cama.
-¿quieres algo de tomar?
-¿acaso pretendes brindarme el vino de la iglesia? -el sonrío abiertamente por primera vez conmigo en muchos días.
- no, pero tengo agua, jugo, té y café.
- vaya pero aquí estás más equipado que en la casa- sonrío otra vez y explico que se lo traía las feligresas de la iglesia. Al final elegí agua.- sabes que debemos hablar de lo qué pasó
- si lo sé. Te debo una disculpa por entrar a tu cuarto sin tocar, verte bañarte desnudo y sobre todo salir corriendo después como una gran cobarde.
- yo tampoco actúe bien a raíz de lo qué pasó.
-lo que sucedió fue mi culpa tú no hiciste nada, solo te alejaste para cuidarte de mi y fue lo correcto.El respiro profundo y me miro a los ojos para decirme: no me aleje por miedo a ti sino lo contrario.
- no entiendo
El sonrío pero esta vez de forma nerviosa: desde la primera vez que te vi supe que serías una tentación para mi vocación de fe. Que viniera a dormir aquí fue la decisión que tome mucho antes de que me vieras en el baño. Esa noche no baje a cenar porque sentía que cada minuto viéndote era un control más que iba perdiendo sobre mi. - él respiro hondo antes de continuar. - cuando las señora Isabel dijo que te habías casado fue cuando me percaté de que el amor a primera vista si existe.
- ¿estás diciendo que sentiste cosas por mí desde que nos conocimos?
- si. Desde el primer instante que te vi con esas maletas que de lejos se notaban que pesaban más que tú. Con cada anécdota que cuentas en la cena o en la comida o cuando te desayunas cuando lo vas preparando y ya cuando te sientas a la mesa no quieres desayunar.- me miro a los ojos y tomo mis pequeñas manos entre las de él- amo dormir en el lado de la casa en donde te recuestas a ver tv en las noches. Porque dejas ese olor a ti plasmado. Esa noche que te encontré dormida, las ganas de tocarte me enloquecían y cuando te tenía encima de mi no te imaginas lo difícil que fue no robarte un beso. Sin embargo, se que tú solo eres una prueba en mi deber como sacerdote en la que no puedo dejarme caer.Y justo ahí supe que esto no daría para nada más. Él sería el hombre de mis sueños y yo la mujer de sus tentaciones.