𝘈 𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳

2.6K 272 27
                                    

Nahoya aquel día se había levantado de un humor bastante inusual, principalmente porque desde el momento en que sus párpados se abrieron había tratado correctamente a todo aquel con quien se cruzara. Logrando en principio preocupar a su hermano menor Souya, ya que este era consciente de lo poco tendente que era su hermano mayor a tener un humor tan... Bueno.

Inclusive con un hombre a quien había chocado mientras caminaban por la calle se había disculpado. Detonando así la alarma interna de Souya, quien le cuestionó si se encontraba enfermo o había ocurrido algo la noche anterior que lo haya puesto de tal ánimo, siendo consciente de que tranquilamente podía recibir como respuesta "Anoche con Ran tuvimos diez rondas de sexo duro, el hijo de puta realmente lo hizo bien esta vez".

Era una respuesta a la cual estaba más que preparado mentalmente.

Sin embargo, Nahoya no tuvo tiempo para responderle, ya que de forma casi sincrónica recibió una llamada de Ran, acto seguido a esto, se retiró sin dar más explicaciones. Dejando a Souya con la duda de qué es lo que le ocurría.

"Seguramente sea eso... Nunca vi que haya ido sin rechistar a la casa de Ran", pensó, observando cómo su hermano se alejaba campante en dirección a la parada de autobús, "solo espero que mañana pueda ir a trabajar sin querer matar a alguien"

El viaje fue de treinta minutos. Y fue recibido felizmente por el amoroso Ran, quien lo rodeó con sus brazos y sin esperar se apoderó de su cuello, propinándole suaves besos sobre su delicada piel trigueña clara.

Nahoya simplemente se dejó, inclinando su cuello hacía la izquierda para permitirle un mayor acceso a este, dándole espacio suficiente para que pudiera bajar hasta el principio de su clavícula. Cosa que encantó al mayor, quien bajó sus labios hasta dicha zona, procediendo a succionar la piel hasta que esta quedara rojiza, escuchando un suave gimoteo.

Se alejó unos pocos centímetros en ese instante. Autolimitándose a sí mismo para no dar rienda suelta a sus propios instintos.

─Por lo que veo estás de muy buen humor cariño ─mencionó, tras escanear con su mirada la vestimenta ajena. Prendas las cuales no tardarían en abandonar el cuerpo de Nahoya─. No esperaba que vinieras tan rápidamente.

─Aproveché que me quedaba cerca. Además de que no teníamos mucho más que hacer con Souya después de ir a dejar un encargo. ─contestó sin más, deslizándose por un costado del de mechas bicolor. Invitándose a sí mismo a entrar al departamento.

─Oh, ¿Estabas trabajando? Pensé que era tu día libre, sino no te hubiera llamado a esta hora. ─Volteó para mirarlo, cerrando la puerta tras meterse al departamento.

─No, no. Souya es quien estaba trabajando, yo solo le hice compañía para que no fuese un recorrido tan extenso ─comentó mientras se sacaba los zapatos. Procediendo a encaminarse a la sala de estar, estaba hecho un total desastre. No podía esperar más de su dichoso novio artista. O bueno, novio vago y quien para un plus, también estudiaba bellas artes─ Tuvo que hacer solo tres entregas pero, estuvimos cuatro horas para hacerlas.

─Vaya suerte de mierda, la verdad. Seguramente hubieras preferido quedarte en tu cama y leer tus mangas shounen en tu día libre ¿Cierto, bebé?

─Eso lo hice anoche, y la verdad es que estoy feliz de que finalmente hayan matado a ese hijo de remil puta ─Soltó un largo suspiro de satisfacción, tirándose sobre el sofá doble que estaba casi totalmente tapado por una mezcla de ropa limpia y sucia del mayor─. Medio manga y finalmente se deshacen de él.

─Ah... Eso lo explica todo ─Se abalanzó sobre el cuerpo ajeno, logrando que Nahoya terminara recostado sobre la ropa y él encima suya─. Ya me parecía que estabas demasiado bueno para ser verdad.. Comenzaba a preocuparme que no me hayas insultado ni una vez. ─Dejó cortos besos en la mejilla ajena.

Artwork || RanLey [ +18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora