Receta para el caos.

8K 760 854
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


  Entre más miraba la pantalla del monitor repitiendo la escena del peli morado tocándole el trasero a Hyunjin, el ácido de su estómago amenazaba con salir y despedazar todo como si fuera lava en un volcán en erupción, detestaba esa sensación de estar perdiendo en una batalla que nadie estaba peleando, sintiéndose tan estúpidamente celoso de una mera ilusión que hacia su corazón bailar con alegría cuando los días en que la atención del rubio eran para él, estaba cansado de aguantar a su propia mente alimentando una sentimiento en su corazón que jamás seria correspondido.

—Pareciera que estas masticando vidrio, ¿pasa algo? — allí tenia a Seungmin cuestionando su evidente cara de culo mientras la repetición de Minho tocando el trasero de Hyunjin continuaba una y otra vez haciendo reír a los demás. — Lix... — insistió el castaño.

—Nada, Minnie. — declaro cerrando los ojos, respirando profundo y caminando hacia el camerino con los pasos del menor detrás de él. — En enserio, no me pasa nada. — dijo sin voltear pero viendo al castaño en su vista periférica cuando igualo su paso.

— ¿Y que tu mirada casi provocara una tempestad mientras veías la repetición de la presentación no tiene nada que ver con la velocidad en la que caminas? — El rubio noto que a este paso casi estaba trotando, lo que no era nada bueno para su espalda y opto por relajarse un poco. — Puedes decirme que pasa, sabes que puedes confiar en mí.

—Lo sé, en quien no puedo confiar es en mí. — suspiro abatido dejando que Seungmin se le colora en frente para mirarlo cara a cara. — Temo que si empiezo hablar jamás parare y me pondré a llorar como un bebé y ya me siento lo suficientemente estúpido como para hacer una escena penosa en los pasillos.

— ¿Hablamos en casa entonces? — propuso y el rubio asintió. — Vienen los chicos.— le advirtió.

— ¿Qué tanto se secretean por aquí? — pregunto Han colocado su brazo sobre los hombros de Felix.

—Nada especial, decíamos que el café esta por acabarse en casa. — Felix mintió. — Hannie ¿tienes un momento?

—Claro. — saco su brazo de sus hombros y tomo su mano guiándolo hasta unas escaleras contiguas a la sala de espera. — Soy todo oídos.

— ¿Estas teniendo problemas con Minho? — el impacto en el rostro del castaño no se hizo esperar, luego frunció el ceño en señal de que estaba pensando cuidadosamente que palabras usar a continuación. — ¿No sabes cómo están las cosas o te sorprende que mencione ese "algo" que se cargan ustedes dos?

— Supongo que ambas. — Han rio nervioso. — La verdad es que no podría decir que hemos tenido algún problema, las cosas están igual que siempre...

— ¿En constante tensión? — pregunto el rubio.

— Algo así... — volvió a reír con nerviosismo paro luego pasar su mano por su nuca. — No pensé que estuviéramos siendo tan obvio.

Controla a tu Hombre.- HyunLix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora