Capítulo 13: Un poco de vergüenza no le hace mal a nadie

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- Q-q-qué...?- dije tartamudeando, sentí como mi rostro estaba completamente rojo y más aún porque él se dio cuenta -

Echó una carcajada - sólo estoy jugando! Por supuesto tendrás tu propia habitación - llevó sus manos a su estómago por la risa que tenía - Relájate, deberías ver tu rostro. Por quien me tomas?

- Tal vez por el playboy que todos conocen? - dije en un susurro sólo para mi -

- Qué dijiste? - intentó dejar de reír -

- N-no dije nada... - lo mire y sonreí -

El auto se detuvo enfrente de un hotel... wow! Realmente genial. Bajamos y los botones se encargaron del equipaje. Cuando llegamos, Leo ya había hecho las reservaciones, así que cada uno fue a su habitación, entré a la mía y valla sorpresa! Era una de las suites del hotel.
Tenía una hermosa vista a la piscina, la sala de estar color beige, el comedor de mármol negro, dormitorio con cama King, un espacio de trabajo, el baño de mármol con bañera de hidromasaje y ducha a ras del piso, tenía un diseño muy minimalista.

- Disculpe, esta es la suite... - miré al chico que llevaba mi maleta -

- Premier, es la suite Premier - sonrió -

- Ya veo... puedo preguntar en cuál está el presidente? - dije con un poco de timidez -

- Por supuesto, el presidente Lebedev se estará hospedando en la suite Premier con vista, ambos pueden disfrutar del acceso al Club Lounge y los beneficios del spa

- Ya veo... gracias - dije con una sonrisa - puede dejar eso aquí - señale a un lado del sofá -

El chico dejó la maleta donde le dije, le di propina y se retiró. Llevé la maleta a la habitación y me tiré a la cama. En España eran las 7 y algo de la noche, seguramente Ren estaría yendo a casa, así que la llamé.

- Kayla? - dijo con mucha alegría -

- Ren! Que tal estuvo el día? Vas a casa? - el escucharla me hacía muy felíz, podía sentir la calidez de mi hogar -

- Claro, cariño! Y el día? Pff! Estuvo terrible! Carlos se quedó a cargo del departamento de diseño y todo el jodido día anduvo cabreado, lo hubieras visto, andaba con cara de culo!

- Venga! Tranquila! No digas palabrotas! - comencé a reír, se escuchaba muy molesta y no parecía fingir -

- Kay, estuvieras igual que yo, eso es seguro.... cuando vuelves? - dijo eso y pude imaginar como hizo su típico puchero de súplica -

- Estaremos de regreso en 2 semanas, tranquila...

- Bueno, espero mañana esté más soportable

Reí nuevamente - Esperemos que si!

- Oh! Y dime, como va tu día?

- Pues apenas comienza, aquí son las... - mire la hora en el reloj de pared - 10:36 de la mañana. Pero el viaje de 11 horas fue agotador

- Dios! Que diferencia! Esperemos te acostumbres al horario, estarás allí dos semanas

Seguimos hablando mientras ponía mi ropa en el closet, ella llegó a casa y me pidió ayuda para hacer su cena, escuchaba como maldecia mientras intentaba no incendiar algo y yo le daba instrucciones, después de un rato terminó de preparar su comida y yo de acomodar el closet. Escuché que alguien entró a la suite y se dirigía a la habitación.

- Kayla? Te has dormido? - dijo dando unos golpecitos en la puerta -

- Espera! Ese es el presidente?! Están en la misma habitación?! Pero si no pierdes tiempo! - escuché su risa a través de la bocina del celular -

- No... el esta en otra suite... shh~ - dije muy bajito a Ren y después mire a la puerta de la habitación - Salgo en un momento, Leo! -

- De acuerdo, esperaré en la sala - dijo mientras sus pasos se alejaban -

- Reservó suites?! Ese hombre derrocha dinero como si nada! - se quedó callada un momento y después volvió a hablar - Oye... mucha confianza... segura que es un viaje de trabajo? - dijo con un tono pícaro -

- Por quien me tomas, eh? - dije fingiendo estar ofendida -

- Por Kayla Beckett! - rió - bueno cariño, te dejo, vale? Cuídate mucho y cualquier cosa no dudes en llamar

- Por supuesto, no te preocupes

La llamada terminó y fui a la sala, ahí estaba Leo, recostado en el sofá y con los ojos cerrados

- Te dije que iríamos a desayunar algo - dijo levantándose del sofá - aunque creo será almuerzo, son casi las 11 de la mañana - miró su reloj y después a mi - que te gustaría comer?

- Lo que sea está bien, no soy quisquillosa con la comida - sonreí -

- Perfecto! Entonces tengo el lugar perfecto para ir. - se dirigió a la entrada - Y... perdón por entrar sin tu permiso - un leve sonrojo apareció en su rostro -

- No hay problema, no me molesta - reí un poco al verlo de esa manera, se veía muy tierno -

Ya no respondió nada y sólo se quedó mirando el piso con las manos en la cintura, no se movía, incluso parecía que no respiraba hasta que me miró

- Kayla, tú tienes hambre? - preguntó muy en serio - la verdad -

- Emm... No en realidad - dije con un poco de vergüenza -

- Bien... que te parece si nos quedamos en el hotel para descansar? Y a las 2:30 vengo por ti para ir a comer - sonrió -

Por supuesto estuve de acuerdo, si hubiéramos ido no se donde iba a meter esa comida. Leo se fue y yo abrí la nevera, había gaseosas de varios sabores, latas de cerveza de marcas distintas... cogí una gaseosa de uva y me senté en el sofá, bebía mientras veía vídeos en el celular, la bebida se terminó y fui a la bañera para relajarme un poco.
Me puse los audífonos a un volumen considerable y comenzó a sonar mi canción favorita 》Hymn for the weekend - Coldplay《 al poco rato me quedé dormida.
No sé cuanto tiempo pasó, a veces sientes que duermes 10 horas y sólo fueron 20 minutos o viceversa. De repente la puerta se abrió de golpe y escuché un grito

- Kayla!!

El grito me hizo despertar y cuando voltee, Leo estaba parado en la entrada del baño sosteniendo la manija de la puerta

- T-tú... - no pude decir más, estaba muy sorprendida y por lo que vi, él estaba igual, estaba sonrojado hasta las orejas y sus ojos muy abiertos clavados en mi -

Mi Luz Al Final Del Túnel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora