One Shots. (Steve Rogers/ Chris Evans)

Chris Evans

—Rápido, querida. Tenemos que tener todo lista antes de que mi querido niño llegue.

La pelinegra cargaba con cuatro bolsas de comida que la señora Lisa se encargaría de preparar, y otras tres bolsas más con todo para la decoración, dos cajas con licores, y más bebidas alcohólicas, sus brazos hacían un gran esfuerzo para que nada se cayera de sus manos.

Lisa, iba al frente, con solamente un pequeño pastel de CheesCake en sus manos. Caminaba con precaución. Lisa abrió la puerta y sin mirar atrás la cerro nuevamente.

—Oh, Dios -dijo la mujer.

Como pudo, logró tocar la puerta. Si dijera que tardaron diez minutos en abrir, es poco. De no ser porque Scott, el hermano de Chris, llevaría a sus sobrinos al parque, tal vez hubiera estado más tiempo ahí de pie.

_________ le agradeció con una sonrisa, pero el chico no se la devolvió. Pasó de largo, sin siquiera ofrecer su ayuda para llevar alguna bolsa. La femenina entró y fue directamente a la cocina, donde la matriarca Evans estaba con sus dos hijas. Las tres al ver que la novio de Chris entraba en escena pusieron cara larga y de fastidio.

—Hasta que apareces, ¿te crees que tenemos todo el día para esto? -Shanna fue quién rodó los ojos.

—Oh, lo siento, pero es que me quedé fuera y...

—¿Te pregunté algo?

—Yo...

—Mejor cállate y deja eso donde va, ya -Carli, le dió una mirada de pocos amigos a la menor.

Sin agregar nada más, la pelinegra dejó las cosas donde creyó conveniente. Pero al parecer lo hizo mal, ya que los insultos y reclamos por parte de Lisa no se hicieron esperar.

—Dios, eres un completo desastre. No entiendo que vio mi hijo en ti, no haces nada bien. Le dije que no le convenias, que era mejor que se quedara con Lily James o hasta Jenni Stale.

—Lo siento mucho, Lisa... yo -pero la mujer la interrumpió abruptamente.

—¡Soy señora Evans para ti, chamaca estúpida!

Los ojos se le llenaron de lágrimas, y el nudo en su garganta ya había iniciado su aparición. Lisa al ver que la femenina estaba por llorar, dejó escapar su risa sarcástica.

—Si vas a llorar, querida, es mejor que te vayas de aquí.

Sin decir algo más, las mujeres comenzaron a repartir tareas que cada una haría. Lisa se encargaría de la comida, Shanna y Carli de arreglar la mesa, y _________ de lavar los trastes, barrer la casa, la decoración, las bebidas, y por si fuera poco, si algo les hacía falta ella debía de ir a por aquellas cosas, por más insignificantes que fueran. Y todo, debía de estar inmaculadamente perfecto para antes de las cinco de la tarde.

Dos horas más tarde, ya estaba todo listo. Faltaba solamente medía hora para que Chris llegara de su viaje, después de tantos meses sin verse, ella lo extrañaba demasiado. Scott tomó las llaves del coche y partió al aeropuerto para ir en busca del mayor Evans.

La dulce mujer de cabello carbón, estaba dando los últimos detalles finales a los adornos que había colocado ella sola. Hacía lo mejor que podía hacerlo con ahora solamente una mano.

Pues, Lisa había dejado que ella sola colgara el letrero con la leyenda "Bienvenido", pero corrió con el infortunio de Lisa, "accidentalmente" y por mero descuido moviera la silla en la que ella estaba, haciendo que se tambaleara, callendo al sueño y se lastimara su mano en el camino. Su mano, ya tenía varios moretones formados al rededor de toda su muñeca.

—Querida -la llamo Lisa, ella volteó enseguida-. Oh, Dios, tu mano -dijo al ver dicha extremidad vendada-, como sea, hemos olvidado algo. El pastel favorito de Chris.