FebreroSi bien yo fui propietaria de un amor que
empezó en el 16;
Fui creyente a su inmortalidad y odié la ciudad.Cambió el tiempo y mi empadronamiento,
Cambie de tinte,
Juré y besé a otras bocas;
No había nada que quisiera más que su corazón.El universo increíble se ha vuelto un inmenso vacío y lo que habitaba, hoy ya no me inspira más.