C⁴⁷. Un plan casi perfecto

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¿Me han extrañado?

Seguro que si, pero no lo hagan más, he vuelto, bueno, nunca me fui. Tan solo estuve a la sombra de mi esposa, oh sí, eso era sorpresa pero díganos que la impulsividad aún no se va.

Emma... Mi preciosa Emma ha aceptado casarse conmigo, ha sido algo improvisado, de hecho, aquel día, la iglesia estaba en total silencio. Aunque de ves en cuando el llanto inoportuno del padre nos descolocaba, al final si nos caso.

Casi 18 años antes...

¿Estás seguro de esto, Biel?—me acomodaba la corbata cuando ella preguntó un poco inquieta.

Por tu estado la pregunta debería hacerla yo, ¿Estás segura de esto, querida?

Ella sonrió un poco y dirigió su mirada hacia el padre, que estaba sentado cómodo en una silla.

¿Lo has traído amarrado o ya estaba así al llegar?—era una pregunta graciosa, y ella sabía la respuesta.

Ya estaba así, lo juro—cruzo los dedos detrás de mi espalda y rio.

Mentiroso—rie y besa mi mejilla—claro que estoy segura de esto, siempre he querido estar junto a ti.

Vamos a estar juntos, Emma, por eso hacemos esto—hago que me mire—nadie que no lo merezca saldrá lastimado, ni tu, ni yo. Ni nosotros.

Pongo mi mano a su abultado vientre y sonrió al sentir ese pequeño empujón en mi mano.

¿Lo has sentido?—yo asiento y no dejo que vea la lágrima que cae sobre mi mejilla.

Te amo, Emma.

¿Con tu vida entera?

Con mi vida entera—tomo su mano y dejo que el padre venga a nosotros para casarnos.

Entonces, el momento esperado llega, ahora ya no veo a otra persona esperándola en el altar. Me veo a mi.

Ya no toma la mano de otro. Toma la mía.

Y lo mejor de todo, cuando el padre pregunta, ella tiene una sonrisa en el rostro porque me tiene frente suyo.

¿Emma, aceptas a Biel como tu esposo para amarlo, respetarlo, cuidarlo y adorarlo como adoras las cosas que más amas por el resto de tu vida, hasta que la muerte los separe?

Incluso después de ella—besa los nudillos de mi mano—yo acepto.

¿Biel, aceptas a Emma como tu esposa para amarla, respetarla, cuidarla y adorarla como adoras las cosas que más amas por el resto de tu vida, hasta que la muerte los separe?

Ella no debe esperar, está segura de esto.

Nada nos va a separar—hago el mismo gesto que ella ha hecho—pero incluso después de ella, yo acepto.

Perfecto, si nadie se opone a esta unión—observa lo vacío—yo los...

¡Yo me opongo!—los tres nos damos la vuelta al escuchar la voz de esa mujer.

Fragmentos De Un Amor Incomprendido [LIBERTAD Y CONDENA] © +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora