cuatro [lado b]

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En la primera cita, con nerviosismo se tomaron de las manos, y fueron a uno de los parques más grandes de la ciudad, Lumine había comprado unas galletas extranjeras que eran hiperdulces, pero eso le encantaba, los postres favoritos de Lumine eran cualquiera que fueran dulces y tuvieran galletas.
Ella se sentó en el pasto, y le pidió a Childe que apoyara su cabeza en los muslos de ella. Childe estaba sonrojado, Lumine tenía unas piernas muy bonitas y sus muslos eran gruesos, tal como le gustaban, cuando su cabeza tuvo contacto con esas delicias, se dio cuenta que eran más comodos que cualquier otra almohada.

El día era bonito, el sol brillaba en el cielo celeste, y el calor era agradable.
Lumine se sacó el collar de cruz que llevaba puesto, y se lo puso a Childe.

—Con esto, siempre estaré contigo.

Sonrió, y le dio un beso en la frente.

Childe le tomó la mano, y ambos disfrutaron ese íntimo y primerizo momento juntos.

Todo era maravilloso.

Así fueron sus primeras citas, cada vez había más confianza, se daban abrazos, llegaron los besos, a Lumine le pareció tierno cuando Childe le dijo que no sabía besar, así que ella le enseñó, y desde entonces no pararon más.
Ojalá hubiese sido así siempre.

040422 [chilumi;au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora