Narrador omnisciente
Aunque el día anterior fue la ceremonia de uno de los Madrigal, la familia no podía permitirse dejar de lado todas las tareas que debían llevar a cabo en el pueblo.
Como todas las mañanas, los Madrigal se despertaron y fueron a desayunar todos juntos al patio.
Julieta: Ya está lista toda la comida –comenta limpiándose las manos con un paño–.
Agustín: Luisa coloca la mesa, por favor –pide amablemente–.
Luisa agarra una gran mesa de madera con una mano y la coloca en medio del patio como si de una pluma se tratara.
Camilo: ¿No falta gente aquí? –pregunta a Isabela–.
Isabela: Falta Mirabel, cómo no... –responde molesta–.
Camilo: Qué extraño, siempre suele ser la primera en despertar.
Dolores aparece justo al lado de su hermano.
Dolores: ¿No te acuerdas de que T/N se quedó a dormir? Tienes cerebro de pez –le suelta un pequeño zape–.
Camilo: ¡Oye! –se acaricia la zona golpeada– Pues seguirán dormidas.
Isabela: Iré a ver –dice tranquilamente–.
Camilo: Qué raro que te preocupes por Mirabel.
Isabela: Sólo quiero hablar con T/N –rueda los ojos y se va–.
En la habitación de la Madrigal se encontraban T/N y Mirabel durmiendo pacíficamente abrazadas.
Unos finos rayos de luz que anuncian el inicio del día atraviesan la ventana y aterrizan en los ojos de la Madrigal.
Gruñe un poco por la molesta sensación y abre los ojos lentamente. Pegada a ella está T/N, la cual seguía durmiendo tranquilamente.
Su respiración es lenta y tranquila, tiene una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Como Mirabel tenía la cabeza apoyada en su pecho podía notar los latidos de su corazón, que iban a un ritmo relajado y eso, en cierta manera, la tranquilizaba.
Hacía mucho tiempo que Mirabel dormía tanto y de hecho, había dormido muy bien.
Respira profundamente, se acurruca de nuevo junto a su amiga y le da un beso en la mejilla. Lo que ella no sabe es que su querida hermana lleva un rato en la puerta viéndolo todo, incluso había tomado una foto de ellas dos juntas.
Isabela: Qué bonita foto, me la guardo para la posteridad –sonríe malévola mientras mueve de un lado a otro la foto–.
Mirabel: ¿Qué crees que estás haciendo? –susurra para no despertar a su amiga, aunque se le nota alterada–.
Isabela: Sólo he tomado una fotito, puede que se la enseñe a T/N luego –sonríe de nuevo– Seguro que le gusta.
Mirabel no podía estar más roja de la vergüenza o del enfado, no se sabe exactamente. Se separa lentamente de T/N y se levanta de la cama.
Mirabel: Isa, ni se te ocurra –la mira desafiante–.
Isabela: ¿Por qué no? ¿Tienes vergüenza de que T/N vea que le diste un beso? –muestra la foto de nuevo–.
Mirabel: ¡Shhhh! Que te va a escuchar.
Isabela: Así que yo tengo razón –sonríe triunfante–.
Mirabel: Sólo ha sido un beso en la mejilla –dice aún sonrojada– Dame la foto –añade con un tono autoritario–.
Isabela: Pareces muy preocupada para solo haber sido un beso en la mejilla –se burla– ¿Y si no te la doy? –da un paso atrás, en dirección a la puerta–.
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Sueños Frustrados (Mirabel X Fem Reader)
Hayran KurguT/N se muda al maravilloso Encanto del que todo el mundo habla, allí conoce a una peculiar familia con dones y se hace especialmente cercana a un integrante de esta. ¿Lograrán descubrir el misterio de la familia juntas? Todo puede parecer tranquilo...