Mi hermana y yo |MHYY2|

Capítulo 32

Me siento en la sala mientras miro la pantalla oscura, luego me regreso a mirar hacia las escaleras.

—¿No seré el aviador otra vez? —pienso mientras me recuesto, sin saber exactamente a qué se refería, me levanto y me acerco hacia el estante bajo el televisor, donde se encuentran DVDs de algunas películas infantiles y de acción, la gente ya no compraba esto, pero era divertido conservar eso y verlas de vez en cuando. Paso las portadas una y otra vez, hasta que me detengo en una que de repente es familiar —. ¿El principito?

Frunzo el ceño mientras dejo a un lado las demás y abro esta despacio, con una sensación de que algo no encaja en este empaque, mi mano tiembla un poco. Inhalo aire y luego la abro, no hay un cd como pensé, hay una hoja de papel doblada.

—¿Qué...?

La tomo entre mis manos y cuando oigo pasos cierro rápidamente el estuche y me meto el papel en la pantaloneta. Agarro una película al azar, la coloco a un lado y, poniendo el estuche de "El principito" al final, vuelvo a acomodar todo como antes.

—Si, creo que una animada me vendría bien, después de todo, es lo que hacen los primos —es la voz de Molly —, ya sabes, cuando se reúnen.

—Yo no me reuní nunca con ningún primo, papá no tenía hermanos —su voz se oye calmada.

—Oh, este... ¡Misael! ¿Ya tienes una?

—Ah, sí —me levanto y recojo el estuche, miro la portada —. ¿La Bella y la... Bestia?

—Wow —casi ríe Molly —. Qué gustos los tuyos, ¿no es una película un tanto... ¿Romántica trágica?

—Ah, esto... —lo miro —. Yo sólo...

—Está bien, después de todo, no habíamos planeado nada —Avery se recuesta en el sofá, justo en el centro del sofá mientras bosteza un poco —. ¿Haremos palomitas o la veremos así sin más?

—Si quieren yo hago las palomitas —sugiere Molly —. No soy una experta pero.

—Oh, no. No tienes que hacerlo, yo puedo... —siento una fría mano agarrar la mía, me vuelvo hacia Avery, no tiene expresión alguna —. O...

—Las mías sin sal —su mano sostiene la mía con firmeza —. Misael y yo estaremos aquí, puedes llamarnos si necesitas ayuda.

—Bien —Molly sólo se da la vuelta, y no logro ver su expresión —. Avisaré una vez que termine.

Desaparece por la puerta de la cocina y Avery tira de mi mano, me siento a su lado y ella pone su cabeza en mi hombro, juega con mi mano, tocando mis nudillos y luego estirando mis dedos.

—Tus manos son grandes.

—¿Lo crees?

—Si —ella estira su mano sobre mi palma, su mano es mucho más pequeña, sus dedos ni siquiera alcanzan los míos, ríe un poco —. Wow, no había notado esto. Creo que es lindo.

Sus dedos se meten entre los míos, y se acurruca un poco más, nuestros dedos entrelazados me hacen sentir cómodo, y miro la pantalla oscura con efectos mientras intento no pensar en el papel en mi bolsillo.

—Ya arreglé las cosas —susurra —. Molly y yo no podemos ser buenas amigas, ¿bien? Pero creo que ambas estamos de acuerdo en... En que queremos que te sientas bien, y si peleamos, está claro que no te sentirás cómodo con ninguna. Lamento lo que pasó en la mañana, ella tiene razón, fui impulsiva, sólo desaté mi enojo sobre ambos y...

—Avery...

—Es sólo que, últimamente todo es... cansado, ¿entiendes? Yo no estoy disfrutando nada de... nada —ella suspira —. Hablar con el tío Joshua, lidiar con la amable Madeleine, jugar un poco con Hillary, o hablar con mis compañeros de cosas tontas... Nada de eso me hace feliz. Antes eso parecía estar bien, me gustaba, pero entonces esas cosas ya no tienen un significado relevante para mí. Y lo pensé... Y es todo sobre ti, y sobre mí, Misael. Cuando pensaba que eso era bueno, y divertido, era cuando tú y yo estábamos cerca.