One-shot /Escenarios Kimetsu no Yaiba ·En Edición·

🍡Kanroji Mitsuri 🍡

Este pedido es de: mama_juju_737_xd

En este cap, vamos a hacer algo de concientización sobre un tema que varios relacionan de mala manera.
La religión musulmana, hace poco fuí con mi papá a ver de lo que trataba, tenemos la idea errónea de que todos van a ser terroristas o van a llegar a explotar cosas, la realidad es otra, y es que sabemos que no por algunos, toda una religión va a ser así.

Al escribir este cap, se me ocurrió la idea de que la rayis sería de esta religión, sí hay alguien que la práctica, ofrezco una disculpa si me he equivocado en algo, mi intención no es ofender a nadie ni mucho menos.

Espero que te guste y esté al alcance de tus expectativas UwU

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La pilar del amor, ¿Quién no la querría? Todos coincidían que su belleza era de otro mundo, y su personalidad dulce y amigable era magnética para todos, pero solo pocos eran los realmente cercanos a la chica peli-rosa, esos eran los que la chica más apreciaba en su vida.

Entre esas personas, estabas tú, se conocieron en la selección final, y desde ahí, formaron un buen equipo, la ayudaste con lo que pudiste para que desarrolle su propia respiración y entrenaban juntas varias veces, así se volvieron muy cercanas y buenas amigas.

Conocían todo de la otra, sabías el gran apetito que llegaba a tener y la fuerza anormal que poseía, la admirabas realmente, no por nada había logrado convertirse en pilar. Así como ella sabía de tus costumbres, hasta le generaba mucha curiosidad lo que hacías siendo de una religión diferente a las que ella había escuchado, musulmana.

– ¿Por qué llevas ese velo? ¿Por qué rezas tantas veces al día? ¿En qué idioma hablas cuando lo haces?– Miles de preguntas como esas eran las que escuchabas los primeros días al conocerse, no le respondiste en el momento ya que estabas concentrada en salir con vida de esa prueba.

Una vez habiendo aprobado, antes de irte, te sentaste en un lugar cercano, para descansar, no notaste que una oji-verde te observaba, y al rato se acercó.– Perdona, es que me causas mucha curiosidad.– Te sacó un susto realmente, suspiraste y te dispusiste a explicarle sobre tu religión.

– El velo solo lo llevan las mujeres en mi religión, no mostramos el cabello a los hombres, solo los que son familiares cercanos, tampoco mostramos nuestro cuerpo, solo la cara, de esta manera, no se fijarán en el físico, sería de los talentos o más de lo que ofrece la mujer.– Empezaste a explicarle, recordando que varios años atrás, al llegar a la pubertad, tu madre te había explicado lo mismo.

Mitsuri te ponía toda la atención del mundo, le gustaba conocer a personas que eran diferentes.– ¿Entonces no muestras a nadie tu cabello?– Negaste.
– Solo otras mujeres podrían verlo.– Explicaste.– Ahora que lo pienso, ¿Cómo sabes que rezo tantas veces al día?– La contraria se encogió de hombros y contesto.– Desde el primer día te encontré murmurando algo que no entendía, supuse que estabas rezando, y te ví hacerlo varias veces más.– Eso explicaba porqué sentías una mirada constante en lo que hacías.

Ella preguntaba y tú contestabas todo, era la primera persona que no te veía raro por tus costumbres, normalmente murmuraban a tu alrededor mientras pasabas, era algo molesto.
– Soy Kanroji Mitsuri, mucho gusto, espero que sigamos en contacto de ahora en adelante.– Dijo muy alegre, sentimiento que te contagió con su sonrisa.– Soy _________ _________, gusto en conocerte, y espero lo mismo.

Desde ese día, intercambiaban cartas y cada que podían, se encontraban, llegaron a estar juntas en algunas misiones, de complementaban entre sí, al mismo tiempo que respetaban a la otra.

Cuando nombraron a la peli-rosa pilar y le dieron su finca, ella no dudó en invitarte a quedarte en su casa, le costó mucho convencerte, pero al final lo logró, y le encantaba, porque pasaban mucho tiempo juntas, aún si ambas tenían misiones, y no estaba todo el tiempo sola, además que solías quitarte el velo de la cabeza para estar más cómoda, y te lo volvías a poner sí habían visitas o al salir, pero se apreciaban mucho entre sí.

Supiste su pasado, el solo saber que el hombre que la rechazó seguís vivo no te dejaba dormir, es decir, ¿Cómo pudo decir eso a ella que era un dulce de persona? Mitsuri te aclaró que ya no era necesario hacer nada, que ya estaba en el pasado, y solo porque ella te lo dijo fue que te calmaste, pero le juraste que si alguna vez lo llegabas a ver, sería su fin, aunque siquiera sabías como era pero tenías la esperanza de saberlo con solo verlo.

Por supuesto, había muchas personas que cuestionaban muchas de tus costumbres, demasiado ha decir verdad, estabas acostumbrada, aunque se notara que Mitsuri no estaba muy contenta escuchando a cada rato los malos comentarios.

Ambas se defendían entre sí, ¿Alguien comentaba sobre el cabello de la pilar? Salías a defenderla, ¿Alguien se atrevía a hacer comentarios sobre tu religión? Ella hacía lo mejor para defenderte, aunque realmente no podía ofender a nadie por ser ella, y es que se le dificultaba demasiado decir alguna mala palabra, cosa que, siendo sinceros, era algo muy tierno de su parte.

Estaban caminando, paseando por un pueblo donde a ambas les habían dado una misión, estaba por anochecer, así que estaban alertas mientras hablaban con la otra, ya no había mucha gente fuera, y los que aún no estaban en casa, estaban en algún bar cercano, o al menos eso pensaban.

– Oh, ese cabello... Kanroji, ¿No? – Apenas el escuchar esa voz, la nombrada se tensó, lo notaste.– Kanroji Mitsuri, cuánto tiempo, imagino que sigues sin compromiso alguno si estás caminando aquí de noche únicamente con.... ¿Una señorita?– Esto último lo dudó al verte, definitivamente sabías de quién se trataba, y era peor que cualquier demonio que hubieras conocido antes.

– Sí, bueno, número uno, soy mujer, sí, número dos, ¿Quién te crees para hablarle así? Ella podría cortarte en pedazos en menos de cinco segundos si quisiera.– Le contestaste, por supuesto, él no sabía de qué hablabas, no sabía de los demonios, por ende, tampoco de los cazadores.

– ¿Disculpa? Para ser una señorita, tienes una lengua muy filosa, estás soltera, ¿Cierto?– Ya estaba por cruzar una delgada línea, ya tenías la coartada perfecta para encubrir su muerte "accidental".
– Sí, estoy soltera justamente por tipos como tú, adem- ¿Mitsuri?– La nombrada de repente se quedó quieta viendo fijamente a un punto entre los árboles, tomó el mango de su katana.

– Respiración del amor, primera postura...– Sacó la katana– ¡Escalofríos del primer amor!– Tomó impulso y para cuándo te diste cuenta, un demonio había caído del árbol, la cabeza ya estaba cortada.

– ¡¿Qué rayos es eso?!– El chico dió pasos apresurados de reversa, estaba asustado, confundido, no sabía qué era eso.
– Era un demonio, agradece que ella estaba aquí, yo en su lugar, habría dejado que te comiera.– Contestaste, seguido, ambas se fueron, la peli-rosa estaba callada y con la mirada al piso.– Hey, lo hiciste bien, él debería agradecer que le salvaste el trasero.– Soltó una risa por ese último comentario y te volteó a ver.
– ______-san.... Muchas gracias por defenderme.– Seguido te abrazó, y apretó...un poco demás, tuviste que darle algunas palmaditas para que te soltara.– Perdona, me emocioné.

Sonreíste, al acabar de patrullar la zona, decidieron que era momento de descansar, y vaya que sí lo merecían.

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Llega dando vueltas y se cae

Wiiiiii aquí ando, con un cap de tremenda diosa y un poco de reflexión sobre otras culturas, entiendo que estamos influenciados por las redes sociales, pero no hay que dejarse llevar por lo que vemos, hay mucha gente que no es como la describen.

No tengo mucho más que decir, así que sin más, bai ❤️