R: ¿Quien era, Vale?
V: Eh, ¿Mande? -dijo nerviosa-
R: Que quien era, ¿Todo bien?
V; Ah si claro, era número equivocado, ya sabes esta gente distraída que da mal los números -se río un tanto nerviosa- mejor vamos a acabar de despejar la cama para ya dormirnos, mañana guardamos la ropa ¿Si?
R: Está bien, vamos a quitar las cosas -sonriendole-
Acabaron de quitar las cosas y encaminaron las cajas hacia el vestidor, después de eso se metieron a la cama, en esta ocasión estaban abrazados mientras veían algo en la pantalla que habían puesto en el cuarto cosa que en ninguno de los departamentos tenían, los dos estaban disfrutando ese momento tratando de hacerse a la idea que todo eso que estaban viviendo solo era el inicio de algo maravilloso
V: Me encantó como quedó el cuarto -ella lo volteo a ver con una sonrisa- bueno, toda la casa pero nuestro cuarto es mi habitación favorita aunque creo que pronto cambiaré de opinión
R: ¿A si? No te convence del todo
V: No es eso, solo que creo que mi habitación favorita va a ser la de aquí al lado -el le sonrió emocionado al sentir la ilusión de ella- por cierto, ¿A qué hora me dijiste que tenemos la cita con la ginecóloga?
R: A las 12 amor, ¿Quieres que vayamos a la oficina?
V: No, vamos a aprovechar para acabar de acomodar todo aquí, ya avisé -sonriendole- sabes, me siento más tranquila, no se, como emocionada y no sé por qué
R: Supongo que por todo lo que está pasando, tu empresa está mejor que nunca, tenemos una casa que es totalmente nuestra, en un dos meses nos vamos a casar y para finalizar con broche de oro en unos cuantos meses vamos a ser papás, algo de eso es lo que te debe emocionar y la verdad yo estoy igual, me siento como en un sueño, todo esto que estamos viviendo es maravilloso, bueno mi vida es maravillosa desde que estás a mi lado -le acaricio la cara-
V: Te amo mucho ¿Sabías? -se acercó a darle un beso en los labios-
Entre cariños se quedaron dormidos rápidamente pues estaban cansados de todo lo que habían hecho, a la mañana siguiente Rafael fue el que se despertó primero, eran cerca de las 9 de la mañana, al despertarse volteo a su lado y Valentina abrazada a él mientras dormía, el sonrió y se quedó admirandola, verla dormir sobre su pecho le llenaba de una tranquilidad inmensa, a su manera de ver ella dormida parecía un ángel, su ángel en la tierra, sin más se quedó observandola pensando en mil cosas hasta que un rato después ella empezó a despertar, minutos después lo hizo por completo y sin decir nada emparejó si rostro y lo beso, al separarse le sonrió
V: Buenos días guapo
R: Muy buenos días preciosa -sonriendole- este fue el primer despertar aquí y no pudo ser más perfecto -la beso nuevamente- ¿Quieres desayunar?
V; No, ahorita no me hables de comida -ella le negó con la mano-
R: ¿Te sientes mal? -pregunto preocupado-
V: No, solamente tengo un poco de náuseas, supongo que me tendré que acostumbrar, de todas maneras hoy vamos a quitar la todas esas dudas -sonriendole- mejor ven, vamos a estrenar la bañera
Ella se levantó y le tomo la mano guiándolo hacia el baño donde tomaron una ducha, entre el calor del agua no pudieron evitar hacerse el amor como solo ellos sabían llegando al punto máximo para ahora sí tomar un baño, al salir de este cada uno se cambió con algo sencillo, un par de jeans de mezclilla y una blusa casual acompañado de tenis, Valentina solo se hizo un moño y se maquillo un poco, ya listos salieron de su casa hacia un restaurante donde iban a desayunar antes de pasarse por el consultorio de la doctora, los dos pidieron algo ligero y mientras desayunaban hablaban de todo así como acostumbraban
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Las dos caras de una sola mujer
FanfictionValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...