El Año De Los Fugitivos

break out!

Llevaba sin escribirte tanto tiempo que he olvidado como solía hacerlo. No me mal intérpretes, pero ya no encuentro razón alguna, porque nunca la he tenido.
¿Cómo estás? Estoy segura que bien o al menos eso aparentas.
Realmente me da igual como estés, o cómo quieras a aparentar estar, no me importas más allá de lo esencial.
Y ¿qué es lo esencial? dirás. Lo esencial es que todo el mundo siga pensando lo que en su día fue evidente; todavía creen que estoy colada por ti. Eso me molesta mucho, y por esta razón escribo.
Es agotador, y desesperante intentar convencerles de que no es así... ¿como lo hago? Lo dicho, agotador.
Pero lo peor no es esto, lo peor es que tal vez tú también lo pienses. Sé que lo haces, lo sé... y te equivocas (como siempre).
No, no siento nada hacía ti... Sólo quería alejarme del 2014, de todos mis errores, sólo quería que dejaras de crecer tu irritante ego por un momento... he fallado yo, de nuevo.
Quiero sincerarme contigo, esto no se trata de 27 cartas en las que mezclo realidad con ficción, no H, esto es real.
Te estoy escribiendo a ti, al estúpido chico de la sudadera verde que en su día me hizo más daño del que él mismo se imagina.
Yo estaba rota y tú estabas bien.
Sé muchas cosas que tu creías haber disimulado bien.
H, si esto es lo último que te escribo, quiero que sepas que estoy bien. Estoy mejor que nunca, tal vez este es el momento de mi vida (como aquella canción de Green Day).
Ya no siento nada hacía ti, ni siquiera te recuerdo cuando aparece Imagine Dragons en la radio.
Ahg, esta es la última carta que nunca leeras y siento que es jodidamente sentimental, no puedo evitarlo.
¿Por qué, H? ¿Por qué te empeñas en mantenerte en mi vida? Yo sólo quiero que te largues de una vez. Soy tan distante contigo, tan borde y seca porque-aparte de que no me interesas lo más mínimo-me pareces una copia y pega. Eres todo lo contrario de lo que pudiste ser y no sirve de nada dirigirte la palabra.
Estoy bien, no te necesito y no miento, porque ya tengo a alguien que está recomponiendo todo lo que tú jodiste.
No volveré a perder mi tiempo en ti.
Este es el más absoluto final.

Atte: nadie.