Hermione bajó de su auto rumbo a un restaurante donde se encontraría con Alice.
Tenía tiempo que ambas mujeres no pasaban tiempo juntas, porque la rubia se la pasaba pegada a su esposo para andarlo cuidando y la otra estaba ocupada planeando su boda.
La pelinegra entró al restaurante y buscó con la mirada a su mejor amiga. Caminó hasta ella y la saludó con un abrazo.
— Hola — sonrió — por fin llegué
— Que bueno que lo haces, estaba empezando a aburrirme
— A Luke le dió por andar pegado a mí desde que me levanté y batallé un poco para salir de la casa
— Pobre niño, a de querer que te quedes con él
— Él entiende que su madre es una persona muy ocupada y tiene muchos compromisos — sonrió — Lo trato así para no apegarme a él y que no sea difícil cuando tengo que salir de viaje y tiene que quedarse
— Ya veo
Las dos mujeres ordenaron lo que tomarían y empezaron a hablar de su día a día.
— ¿Cómo te sientes con lo de la boda?
— Nerviosa, pero feliz — sonrió — Fred es el hombre que toda mujer quisiera en su vida, pero es imposible porque ya lo tengo yo y no lo voy a dejar nunca
— Me da gusto por los dos, se hacen feliz mutuamente
— Solo son semanas para la boda
— Lo sé... Lo amo, créeme que lo hago
— Se nota
— Ya está todo listo, nada más hay que esperar que llegue el gran día ¿Ya sabes que te vas a poner?
— Algo así, tengo una idea
— Bien — bebió de su vaso — mi felicidad está en su límite
Alice estaba feliz por Hermoine y Fred, habían pasado años para que pudieran estar juntos. Para ella era chistoso como Fred era el único que podía controlar los demonios de la pelinegra.
— ¿Y tú? ¿Cómo estás? — le tomó la mano — estamos hablando de mi boda pero te ves rara
— Bien, dentro de lo que cabe
— ¿Cómo?
— FP — Hermoine puso los ojos en blanco e hizo una mueca — no hagas eso
— ¿Y qué cara hago? Ya no sé que hacer contigo y con él... Alice, él no me importa, me importas tú
— No dejó de ver a Neve en todos estos años — sus ojos se llenaron de lágrimas — además de que engañó a Lucy con ella
— ¿Qué carajos? Alice, ya déjalo, por tu bien
— No lo voy a dejar
— ¿Por qué no?
— Porque lo quiero y ya nos habíamos dejado hace cuatro años, cuando salí con Alex
— Debiste quedarte con Alex, el hombre te quería a ti y a tus hijas
— FP también y quiere a mis hijas, además de que me juró que no me había engañado en estos tres años que llevamos juntos
— No me digas que le creíste — Alice asintió — ¡Por Dios, Alice! ¿Eres feliz?
— Sí
— ¿Cuándo te hace feliz?
— Cuando estamos en la cama
— No puedes estar con él solo por sexo
— Lo amo
ESTÁS LEYENDO
Detrás de cámaras 2
Hayran KurguEl que dijo que ser figura pública era fácil, mintió. Estar expuesto a todo el mundo te deja sin casi nada de privacidad. Las tentaciones, la fama, el dinero, sueños juegan un papel muy importante en la vida de estos personajes Alice y FP, dos acto...