Quiero continuar esta tormenta,
No quiero acabarla,
Hasta que mi corazón así lo sienta...
Cuando el rayo aparece en el cielo,
Provoca una sombra en el suelo,
Mi nombre es sombra,
Oscura como el negro,
Porque si algo me duele, mi vista nieblo.
Al final incluso la perdí a ella,
Que era tan frágil,
Tan bella,
Sin embargo su nombre no era Bella,
Makoto... Era ella.
Inazuma en tormenta sumí,
Las ambiciones humanas a oír no volví,
Entre las nubes ascendí,
Y a mi misma me escondí.
¿Tengo miedo?
¿Siento pánico?
¿Porqué siento que mi corazón es celtohispánico?
¿Porque me trato de esconder,
si sé que jamás lo hago bien?
Por favor, parad, parad,
De hacerme el mal dejad,
Me duele la piel, el alma y totalidad,
Vosotros solo decís "Aguantad.".
No puedo sin embargo más aguantar,
Me hace daño, me hiere sin cesar,
Que ustedes no ven la gravedad,
De una mente muerta,
Y una niña, sin amor que dar.
El agua empiezo a temer,
Me hiere, me arde la piel,
¿Qué he hecho para merecer,
tan mal, que me hace perecer?
Los maestros ya ni puedo contar,
El temor que a sentir puedo llegar,
Si sé que a ellos les da igual,
¿Porqué sigo dándome mal?
Prefiero morir,
Y dejar de sentir,
Antes que vivir,
Y así sufrir.