destiny ~ (hwang hyunjin y tú)~

capítulo 2

Me pase un buen rato planeando lo que haría este fin de semana antes del comienzo de clases y no se me ocurrían muchas cosas, pero aún así decidí no estresarme mucho con eso ya que podía organizarlo en el momento.
Pero mientras estaba por hacerme una taza de té, el timbre sonó —¿Quién será? —me pregunté en lo que habría la puerta.
Al ver la cara de la persona parada del otro lado de la puerta sentía emoción, aunque a la vez me preguntaba como hizo para saber donde estaba viviendo. —T/N! —dijo ella con emoción mientras se lanzaba a mis brazos—. Era mi prima, kim nae-bi.
—nae-bi!— dije con emoción mientras le devolvía el abrazo. —ven pasa— dije.
Luego de haber entrado ambas a la cocina donde me esperaba el agua para hacer mi taza de té, le pregunté si ella quería una taza también, a lo cual asintió y me puse a preparar las tazas.
—¿como has estado t/n?—
—Bastante bien para ser sincera. ¿Y tú?
—Igual, aunque un poco preocupada— dijo ella con el rostro tenso.
—¿Preocupada por qué? ¿Algo anda mal?— Pregunté mientras dejaba las tazas de té ya listas en la mesa.
—¿Acaso no te enteraste?—dijo con los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir.
—¿Enterarme de que?.
—El negocio familiar y los problemas que nuestros padres están teniendo por culpa de la empresa con la que compite— dijo un poco preocupada. —¿Acaso no sabías nada de esto?— dijo extrañada.
—Siendo honesta no sabia nada, sabes que no tengo una buena relación con mis padres, además, ¿De que familia hablas?— dije totalmente confundida.
—La familia hwang, al parecer en este último tiempo son los peores rivales de nuestra familia y estamos teniendo algunos problemas por causa de ellos, y para ser honesta gracias al terrible odio que se tienen, todo se está saliendo un poco de control.
—Creí que tus padres te tenían informada o algo.
Yo solo negué con la cabeza mientras trataba de entender lo que ella había dicho.
—¿y acaso sabes por qué tanto odio con esa familia?— dije sin nisiquiera saber quien era esa familia.
—La verdad no, eso es lo que no entiendo, y la verdad me frustra un poco.
Yo solo asenti.
Mientras bebimos el té, volvió a hablar.
—¿t/n?
—¿Si?— dije mientras le daba un sorbo a mi taza.
—Cuentame como te fueron estos dias desde que llegaste— dijo mientras ponia toda su atención en mi.
—No mucho, solo he estado aquí acomodando mis cosas y lo unico interesante que pasó en esta semana fue hoy en la mañana cuando me perdí en el centro de la ciudad mientras intentaba encontrar una cafetería a la que fui hace unos días atrás y le pedí ayuda a un chico, el cual me dió indicaciones, pero como no las entendí me termino llevando hasta allí y como agradecimiento le pagué su café.
—wow..., pero entonces, este chico.. ¿Era lindo?— dijo nae-bi con una sonrisa.
—¿Que clase de pregunta es esa?— dije algo nerviosa.
—Solo pregunto— dijo todavía con esa sonrisa en la cara.
La miré y no dije más nada sobre el tema, a lo que ella habló.
—Seguro ya te enamoraste y no lo quieres admitir— dijo mientras se acercaba a mi con una sonrisa burlona.
—Mirar muchos dramas ya te están afectando— dije mientras la empujaba en la cabeza con mi mano. Ambas reímos.

Luego de hablar y ponernos al día con nuestras vidas, tanto así para saber que mi prima estaba de novia con un tal seungmin. Luego de eso nae-bi me acompañó al supermercado a comprar algunas cosas que me hacian falta en la alacena, ya que si no hacía las comprar iba a vivir a base de ramen instantáneo, aunque no me molestaba la idea, pero no era muy sano la verdad.

(…)

Ya había terminado de cenar y decidí irme a dormir. Al tirarme en la cama sentía que todo el cansancio de a poco abandonaba mi cuerpo y solo cerré mis ojos mientras intentaba conciliar el sueño.
Pero no sirvio de mucho, por que en lo que estaba por dormirme sonó mi teléfono, frustrada preguntándome quien llamaba a esta hora, agarré mi teléfono y era mi madre, por lo cual me sorprendí bastante ya que ella solo llamaba para avisarme cuando transferia dinero a mi cuenta o cuando había alguna reunión familiar. Dejando los pensamientos de lado, contesté con pocas ganas a causa de mi mal humor por no poder dormir.
—¿hola?— dije con pocas ganas.
—t/n, llamaba para avisarte que yo y tu padre nos regresaremos a vivir a seoul.
—¿Y eso por qué?— pregunté alzando una ceja algo confundida.
—Problemas del negocio familiar, no es nada de tu incumbencia, pronto iremos a tu departamento a dejarte el resto de tus cosas que habían quedado aquí —dijo en tono seco para luego cortar la llamada.
Yo solo dejé salir un gran suspiro frustrada. —Mi vida se volverá un infierno— pensé.
Tratando de ignorar la situación, me envolví en las sabanas hasta la cabeza y cerré mis ojos hasta que el sueño se apodero de mi.