Paseando por la zona céntrica de la capital de la República, nos detuvimos al ver la nueva publicidad de la armería White Wings, perteneciente a Vega. La pantalla gigante mostraba las nuevas armas únicas en su clase y cuyo modelo, era un rostro desconocido para muchos pero que causó fascinación entre las mujeres.
Dyson se mostró haciendo uso de su chakram, dos cuchillas y una lanza mágicas que triplicaban el poder del usuario pero que de lejos, nadie podría costearlas y esa era la intención.
-Saliste bien en esa publicidad! Tu actuación dará mucho que hablar- Rocky miraba la pantalla con Mojo en su abrigo de invierno
-Papi es fuerte!- Totó admiraba a su padre
-Ese grupo publicitario no se me salía de encima y solo lo hice por mis hijos pero esos tipos no entendían. Querían contratarme para publicitar otros productos- usando su típico abrigo, Dyson ocultaba su cara
-Creo que con esto es suficiente para atraer a las moscas a la telaraña. Despreocúpate y vayamos a darle una visita a esas señoritas- ajusté el sombrero ushanka para tapar mis orejas del frío invernal
Caminando llegamos a los barrios bajos para adentrarnos al inframundo de los delincuentes y asesinos a sueldo. Nuestra búsqueda iba dirigida a conseguir un aliado particularmente peligroso para la gente rica y cuyo enemigo común era la amenaza a sus intereses; las "Panteras Rosas"
En el hall de un hotel de mala muerte, los capo mafia aguardaban nuestra llegada para proseguir con la operación.
-Ozzy casi no te reconocí por el sombrero ridículo. Ven acá mi muchacho- Cyro se comportaba amable para mostrar simpatía por su sobrino
-Tío, hace frío y es que no quiero enfermarme!- le seguí el juego descaradamente
La dueña nos guió hasta un sótano oculto bajo la alfombra en el almacén y después de tocar el piso con un ritmo específico, abrieron la compuerta.
-Tía nos trajiste el almuerzo? Ah?! Nooo!- la chica morena de pelo rubio encrespado, quería cerrar la puerta
-Zareen, déjalos pasar. Ellos vinieron para darles trabajo, no es lo que piensas. Avísale a Maysoon- la anciana nos dejó bajar
A regañadientes obedeció y la puerta se cerró detrás nuestro mientras bajábamos las escaleras. El sótano estaba bien iluminado, calefaccionado, lleno de pizarras con fotografías, mapas de accesos subterráneos, maquetas y varios documentos esparcidos en varias mesas.
La organización delictiva que manejaban estas señoritas era entre elegante y perniciosa, tanto que al estudiar sus crímenes podías darte cuenta de cuan compenetradas estaban en su venganza.
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La Canción del Ave Enjaulada
FantasíaUn hijo legítimo tratado como un suplente. Una lucha de intereses políticos. La perdida de un padre adoptivo en batalla y la muerte de un amor sin futuro que acabó por arrastrarlo a la ejecución. -En caso de que fuese su verdadero hijo, que me diría...