Toma la vida por los cuernos

Capitulo 35

Aquella tarde de domingo el clima estaba tortuosamente más caluroso de lo habitual, me sentía pesado y desganado de mi propia existencia, no había manera de sentirme mejor si no era estar pegado al ventilador de la habitación, poco después de que me había levantado para tomar café y prepararle algo de desayunar a Rudo mientras trabajaba afuera, tome un vaso grande de agua fría de frutas y regresé a la cama a tirarme frente el ventilador, mi telefono comenzó a vibrar y sonar, miraba la pantalla del telefono y contesté

-¿Quién es? ¿Qué quiere?-

-¡mijo! ¿Cómo has estado?-

-bien papá, sobreviviendo a este maldito calor-

-¿hace calor? ¿A cuánto están?-

-no tengo idea, más de 35° y no lo aguanto-

-y cuando te regresas. ¿piensas quedarte todo el mes o qué?-

-no, tiene que regresar al trabajo, solo le dieron dos semanas de vacaciones-

- no creo que tardemos mucho en regresar, ya no aguanto más-

-¿y por qué no vienes tu y que él te alcance luego?-

-no, eso sería muy feo, dejarlo así como así, pero ya se me está acabando la tolerancia al calor-

-si no aguantas más vente, me avisas para mandarte dinero y luego que él se venga-

Entiendo bien que mi papá solo me lo dice para que me separe un poco, pero si era una oferta tentadora, regresar a mi hermoso clima fresco mucho menor de 30°

-bueno, ya te dejo tengo que arreglarme para el trabajo, cuídate, mantente bien hidratado, en la sombra y no te expongas al sol-

-ni ganas de moverme del ventilador tengo...-

-si te sientes mal metete a bañar, hablamos luego mijo-

-hasta luego papá-

Colgó el telefono y lo dejé a un lado mientras me acomodaba para que el golpe de aire refrescara todo mi cuerpo, me quedaba quejándome sobre la cama jadeando del terrible bochorno que se almacenaba en mi pelaje, parecía pollo rostizado, rotando lentamente para que el ventilador refrescara todo mi cuerpo, removiendo mi cabello de mi nuca para que no me acalorara, era como una esponja cuando la meten en agua, retiene todo el líquido, pero en lugar de esponja y liquido era pelaje y calor, hasta me quejaba sin ganas, no tenía energías ni para estar de malas, oía la voz de Rudo llamándome, pero no tenía las fuerzas para contestarle, entro a la habitación con demasiada energía y felicidad para estar trabajando duro bajo el sol

-¡Chaparro! ¿Qué haces ahí echadote? ¿ya desayunaste?-

-hace demasiado calor para estar fuera del ventilador, y solo tomé café-

El toro se acercó a mi agachándose un poco, enterraba sus manos en mi pelaje, alborotándolo acariciando del lado opuesto al peinado dejándolo levantado

-ay chaparro...otra vez estas bien caliente...-

-¿cuándo podemos regresarnos? ¿acaso no he sufrido suficiente?-

-ay chaparro... ya merito solo aguanta un poco más-

-aja...déjame no sentir calor para aguantar más tiempo-

-metete a bañar, pa'que se te quite el calor-

-ugh...llévame al baño no tengo ganas de levantarme-

-anda vamos mi amor, levántate, vamos al baño-

-cárgame, báñame y no temas pasar tus manotas por todas partes-