3. Acuerdo

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Edward

Todos empezaron a hablar sobre el matrimonio con Angelina. Me sentía atrapado, mientras ella ya había escapado de esta locura.

-Con su permiso -todos me miran- voy a la cocina.

Salgo lo más pronto posible, antes de que alguien me lo reproche. Me quedo justo en la puerta.

-Tereee -grita ella- odiaría tener que casarme con él.

Teresa, la muchacha de servicio, por no decir la señora, me ve e intenta saludarme. Yo hago una señal para que sostenga el saludo verbal y me salude únicamente con su expresión corporal. Asiente y se retira. Me acerco a Angelina sin que se dé cuenta.

-Así que odiarías casarte conmigo, ¿no? -pregunto y ella da un brinco del susto.

-Sí -responde y me da la cara- no lo tomes como algo personal -suspira- no estoy lista para dar un paso como este.

-Nadie lo está -suspiro y me pongo a su lado- pero no creo que esa sea la razón.

-Piensa como quieras.

-Eres muy descortez -reprocho.

-Siento que mi falta de cortesía te moleste -rueda los ojos- pero, sea cual sea la razón no es de tu incumbencia -responde.

-Es de mi incumbencia -suelto y me mira molesta y confundida- eres mi futura esposa después de todo.

-¿Es enserio? -rie- ¿quieres que sea tu esposa? Debe ser broma

-No, no es broma -esta vez me mira más confusa- te propongo algo para que nuestras familias se tranquilicen.

-Te escucho -dice y se cruza de brazos mirandome frente a frente.

-Casémonos y después de 5 meses nos divorciamos, la unión de nuestras empresas no se verá afectada, y diremos que no funcionó y quedamos como amigos, lo que somos hoy -la miro, me mira y sonrio en mis adentros- ¿aceptas?

-Acepto- dice después de cinco minutos de haberlo pensado, estira su mano frente a la mía. Las estrechamos.

-Perfecto -sonrio cerrando el trato- vamos a decirlo a las personas que están afuera esperándonos.

-No son personas, son tu familia y la mía -dice molesta.

-Eres muy sensible, ¿te lo han dicho? -digo sin mirarla mientras caminamos a la sala de estar.

Ella me toma del brazo y suspira. Le tiemblan las manos. Noto que está preocupada, no entiendo el por qué. Tomé su mano, y la enlace, era solo para calmar su angustia. Ella entiende el mensaje y me mira, sonríe. ¡Qué hermosa que es!

-Hemos tomado la decisión -sostengo su mano entre las mías y todos nos observan, pero enfatizan su mirada más en nuestras manos- nos casaremos -digo.

Todos se levantan emocionados y nos abrazan, mientras sonreímos fingiendo felicidad. Cruzamos miradas y tratamos de disimular el acuerdo.

-La siguiente semana será la fiesta de compromiso -suelta mi madre, ¡vaya! Va enserio.

-¿No es muy pronto para eso? -pregunta Angelina.

-No es pronto, de hecho deberíamos hacerla ya -suspira la madre de Angelina- pero mejor la hacemos dentro de una semana.

-Bien creo que es mejor así -suelto y nos sentamos juntos tratando de fingir alegría.

**************

Angelina

-Nicole, ya te lo he dicho -suspiro- todo ha sido de repente, nos vamos a casar y ya.

-Angelina, estás consciente de lo que me dices -parece frustrada- te vas a casar con Edward, ¿cómo es posible, si hace dos días dijiste que no te casarías?

No Me Dejes, Porque Jamás Te OlvidaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora