- ¿Quién es ella? - la joven pelirroja preguntó. Sus ojos puestos en la mujer que estaba parada en el ala de favoritas.
- Ella es Mevkibe hatun, la favorita de su majestad - dijo la kalfa en voz baja - Su majestad la adora.
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Según datos histórico...
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El harem se encuentra particularmente activo el día de hoy y no era para menos, nuevas concubinas acaban de llegar. Observo a las hermosas mujeres desde el balcón de favoritas, con calma volteó a ver a Hurrem quien tiene el ceño fruncido y una mueca ligera sobre su boca. De repente la mujer me mira.
- ¿Qué ves? - dijo a la defensiva.
No pude evitar la sonrisa burlona sobre mi rostro, miré una vez más a las nuevas esclavas para posteriormente dirigirme a mis aposentos.
- ¡Mamá! - los gemelos dijeron al unísono mientras se ponían de pie para correr hacia mi.
- ¡Volviste! - la pequeña Mihrimah se acercó a mi con una enorme sonrisa en su rostro.
- ¡Mis amores! - besé sus mejillas - Sanem ¿cómo se comportaron tus hermanos? - la niña cruzó los brazos sobre su pecho y un tierno puchero adornó su rostro.
- Los gemelos no dejaban de molestar mamá - la niña miró con cierta irritación a sus hermanos.
- No es cierto, nosotros no hicimos nada malo - Suleiman defendió su persona.
- Esta bien, esta bien. ¿No le darás un abrazo a mamá? - Sanem sonrió para posteriormente correr hacia mi con sus brazos abiertos - ¿Están listos? - los pequeños asintieron.
Salí de mis aposentos, miré sobre mi hombro a mis Príncipes y Sultanas caminar a mis espaldas, con una sonrisa en mi rostro nos dirigimos hacia la hosada de su majestad.
***
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Una hermosa joven de cabellos rubios camina con cierto aire de grandeza, acababa de llegar al harem del Sultán Suleiman y se le fue otorgado unos aposentos de favorita. Ella era un presente para el Padishá.
- ¡Atención.... la Sultana Mevkibe, el Şehzade Suleiman, el Şehzade Ahmed, las Sultanas Sanem y Mihrimah! -
Tan pronto como se hizo el anuncio, todas la mujeres del harem dejaron sus actividades para hacer una reverencia, aquella bella joven no fue la excepción. Sin aguantar la curiosidad la joven levantó sus ojos para observar a la bella mujer ser seguida de cuatro niños.
