El balcón del palacio acostumbraba a estar ocupado 3 días a la semana sin falta.
Los sirvientes preparaban el espacio cuidadosamente colocando las tazas de la más fina porcelana, platos llenos de deliciosos dulces preparados por el chef y además de que disponían diversos arreglos florales para la decoración. Realmente no había necesidad de tanto formalismo, la princesa ni siquiera se preocupaba por eso, pero así eran las cosas para la nobleza.
Ese día, igual que cada viernes, la reunión para tomar el té había comenzando tranquilamente y transcurría entre pequeñas risas, bocadillos y uno que otro chisme que las chicas habían escuchado en algún baile.
La Princesa Akemi no acostumbraba a salir mucho del palacio, era bastante extraño cuando lo hacía porque además siempre estaba ocupada pero realmente sentía que no lo necesitaba pues sus dos mejores amigas siempre iban a visitar. Sentada a su derecha se encontraba Lee Minju la Duquesa de Atacca, siempre riendo silenciosamente tras su abanico; mientras que a su lado izquierdo se encontraba Kang Sieun, Condesa de Henggarae.
-¿Creen que ella esté embarazada? -preguntó Akemi con curiosidad.
-No sé pero sí supe que la enviaron a aquel internado para evitar que siguiera viéndose con ese chico del mercado -comentó Minju observando como el sirviente de Akemi volvía a llenar su taza con té-. Así está bien Joshua, gracias.
El joven castaño sonrió mientras inclinaba la cabeza levemente, volviendo a su posición habitual detrás de Akemi. Estaba vestido impecablemente con un trae marrón y camisa beige, su bello estaba peinado por la mitad y se mantenía en silencio escuchando la charla de las jovencitas.
Joshua Hong era el hijo de una de las cocineras del palacio, la mujer llegó muy joven buscando trabajo y la Reina decidió aceptarla al ver que estaba embarazada, posteriormente dio a luz a un niño sano que creció junto a la hija legitima de los monarcas pero aunque era un simple sirviente Akemi lo consideraba su mejor amigo, hacían todo juntos y de hecho recibieron la educación por igual. Aquella excesiva confianza lo llevó a ser el sirviente y consejero de la princesa, él más que nadie conocía muy bien a la pelinegra.
-Yo escuché que el chico fue a buscarla -comentó Sieun limpiándose las boronas de galletas con una servilleta-. No entiendo la razón, ella no es tan bonita.
-Sieun -la voz de un joven a sus espaldas la hizo reír.
-Jihoon, es solo un rumor -la Condesa hizo un gesto con la mano para restarle importancia-. No es necesario alterarse.
El sirviente de la Condesa rodó los ojos fastidiado, tenía 4 años con ese trabajo y seguía preguntándose porqué lo había aceptado.
-Disculpen -una voz un tanto más grave se escuchó en el balcón-. Señorita, debemos irnos.
-Sí, claro -Minju dejó la taza sobre el plato color rosa y limpió su boca con la servilleta-. Debo retirarme, finalmente mi primo regresa hoy después de tantos años. Así que hay todo un evento en casa.
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𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 [One Shots]
Hayran KurguHace días me levanté con ganas de escribir sobre uno de mis grupos favorito, de hecho es un proyecto que tenía en mente hace tiempo así que espero que les guste. ✨One Shots. ✨Reacciones. ✨Distintos Escenarios. ✨The Type of... ✨Y cualquier cosit...