Te encontré en el infierno.

El Reencuentro.

No puedo apartar la vista de él, aunque sigue sin gustarme verlo pelear. Ni siquiera escucho lo que me comenta Fede, ni los vítores de los que nos rodean.

Solo puedo concentrarme en los movimientos de su cuerpo.

Parece todo un profesional.

Neutraliza a su oponente de un rodillazo en el estómago y el combate acaba mucho antes de lo que todos esperaban.

Sale a toda velocidad de la jaula, sin despedirse del público ni de su oponente y se dirige a nosotros.

Ni siquiera me pongo en pie cuando se planta delante de mi.

- Dani, por qué has terminado tan pronto? La gente paga por el espectáculo, lo sabes de sobra- Fede parece mas preocupado por el negocio que por el reencuentro.

- Disfrutas de las vistas?- Dani ignora a su representante y se dirige a mí, de repente me doy cuenta de porqué lo dice, tengo su paquete justo a la altura de mis ojos.

- No te creas, las he visto mejores...

- Ah si?- hace amago de agarrarme del brazo para ponerme en pie.

-Chhhhh- le detengo- puedo incorporarme sola, no me toques y haz el favor de separarte de mi, no quiero que me manches, el vestido es blanco y muy caro, guapo- si, lo digo a propósito, solo por intentar hacerle daño.

Me pongo en pie, él da un paso atrás y me escanea de arriba a bajo sin ningún disimulo, hacía mucho que no sentía esos ojos verdes desnudándome.

- Disfrutas de las vistas? - le pregunto esta vez yo.

- Yo también las he visto mejores.

- Claro... Hombre vulgar, gustos vulgares.

- Os dejo solos?- pregunta Fede, nos habíamos olvidado por completo de él.

- No, para nada- me agarro a su brazo y le beso la mejilla, Dani no deja de mirarme, una gota de sudor mezclado con sangre resbala desde su ceja hasta su barbilla... La sigo hipnotizada hasta que noto como Fede me agarra la cintura y me pega a su cuerpo- solo una cosa más y os dejo hablando de negocios.

- Deberíamos hablar- murmura Dani, dios! Su voz me sigue poniendo los pelos de punta.

- No, no tenemos nada que hablar- aún no estoy preparada para estar a solas con él, yo que me creía tan segura de mi misma- sólo quiero localizar a Coco, tiene móvil?

- Si, pero mejor me das tu número, puede que Coco no quiera que tengas el suyo.

- Pues se lo preguntas y si acepta se lo das a Fede y él me lo da a mi.

- De qué tienes miedo, Cris?- sonríe de medio lado, sabiendo que la atracción entre nosotros sigue tan viva como siempre, para mi desgracia.

- De ti no, desde luego. Eso si, tengo que darte las gracias... Tenias razón, no hubiéramos llegado a nada, qué pinto yo con un... Gladiador?! - me río como si acabara de decir algo graciosìsimo.

- Vete a la mierda, Cris- noto como todo su cuerpo se pone en tensión y aprieta los puños- apestas a despecho, princesa.

- El que no se consuela es porque no quiere... Puedes engañar a tu ego como prefieras. Fede, acabo de ver a alguien que quiero saludar, te espero por allí. Dani...un placer, espero que te vaya bien la vida- le sonrío y me marcho sintiendo su mirada clavada en mi espalda desnuda.