Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]

"Befriend pt.5" One-shot

La mañana en la que tenían que regresar a la escuela, Elsa estaba de pie junto a la cama de su amiga, jaloneando las esquinas de la manta.

—Vamos, Tooth, arriba— Elsa mira con preocupación como Toothiana, hecha un bulto de frazadas, se retuerce y gimotea.

—No quiero verle la cara, Els.

—La escuela es muy grande, no tendrás que hacerlo—. Insiste Elsa.

—Mmh... igual no.

Y el forcejeo continúa. Decir que Elsa no se estaba desesperando sería mentira, pero también empatizaba totalmente con lo que Tooth sentía. Así que inhaló profundo y apretó los labios.

—Bien, hagamos algo— se sienta en la cama, con cuidado de no lastimar a Hada en el proceso—, iremos a la escuela porque no podemos faltar a las exposiciones de Callaghan, ¿recuerdas?... yo, personalmente, me encargaré de que Hans no se acerque ni un poco a tu puesto y si llegas a verlo, te sacaré de inmediato de ahí. ¿Te parece?

Hada se queda quieta por varios segundos, no dice nada y su respiración deja de ser sollozante al cabo de un rato. Elsa escucha como se sorbe la nariz y se contonea en medio del desastre para sentarse junto a ella.

—¿L-lo prometes?— pese a que su cabeza está oculta entre las mantas, sus ojos púrpura brillan con pesar y humillación. Aunque ahora había un vacilante aire de entusiasmo.

—Lo prometo— suspira.

Repentinamente, Hada inclina la cabeza hacia ella y se queda esperando algo.

—¿Qué-?

—Choque de cabezas— murmura Tooth.

—Hada, se hace tarde para irnos y...

—¡Tienes que sellar la promesa de alguna manera y yo no quiero entrelazar meñiques! ¡Hace mucho frío!

Con un resoplido, Elsa cede y suavemente pone su cabeza contra la de Thiana, sólo por unos segundos.

—¿Feliz?

Una sonrisa enorme surca el rostro de Toothiana y asiente. Salta fuera de la cama, aún con las colchas encima y a pasos cortos, camina rápidamente al baño.

—¡No me tardo!

Sentada, a solas en la cama, Elsa sonríe, feliz de animarla así sea un poco. ¿Es así como se sentía una amistad genuina?

—Vaya, lograste lo imposible...

Elsa salta en su lugar, la voz de Jack en el umbral de la puerta la ha tomado desprevenida. Él mira en dirección a la puerta cerrada del baño mientras se recuesta contra la puerta corrediza. Ya está uniformado y Elsa no puede evitar recordar que ha visto lo que hay debajo de esa ropa. El sólo pensamiento le calienta las mejillas y asiente en silencio.

—Fue sólo negociación. Nada extraordinario— sus uñas parecían ser lo más interesante del mundo en esos momentos, pues no se sentía preparada para verlo a los ojos aún.

Jack sonríe, pues lo ha notado, así que extiende una mano en dirección a Elsa.

—Esperémosla afuera, no le gusta arreglarse con otras personas cerca, se siente presionada.

Elsa mira el gesto con duda, pues sabe que lo que dice Jack es verdad, pero el nerviosismo le gana al pensar que estaría nueva a solas con él.

Voltea unos instantes a la puerta por donde Hada desapareció y se disculpa en silencio a su amiga por lo que probablemente iba a pasar.

—¿Estás bien?— le pregunta Jack una vez están ambos a las afueras de la mansión, apoyados contra el auto que los llevaría a la escuela. Sutilmente, desliza una mano por su cintura y la deja quieta ahí, simplemente... con cariño.