The Other Man | Luzuplay

Capítulo V

Y no importa qué tanto te ame, no importa que tanto le intentes ver que eres suyo. No importa que tantas veces le hagas sentir que es amado, él siempre llora.

Llora cada vez que te vas, llora cada vez que siente el vacío de ti en esa habitación que arregla para ti, llora cada vez que la puerta se cierra y el telón choca, se acabó la película, se acabó la obra y solamente quedan los vestigios y el eco de lo que alguna vez sucedió ahí.

¿Crees que pueda soportarlo? ¿Cada noche? Sentir que sus ojos se nublan, sentir el aire pesado de la noche y sentir el frío chocando por sus huesos al ya no sentir tu calor. El cómo se inunda y el cómo llueve en su habitación, el cómo se nubla su mente y el cómo el torrente es demasiado que se libera, el agua se libera... Fluye a través de sus mejillas.

Su cabeza le debe doler de cierta forma. Se debe sentir vacío y al mismo tiempo tan lleno.

Nunca había escuchado un silencio tan ruidoso. Se libera, se libera de todo lo que no puede tener, de todo lo que toca que no puede permanecer. Es como el Rey Midas, todo lo que toca es oro, y tú eres ahora oro, un oro que no tiene vida, un oro que no puede hablar. ¿De qué sirve tener al amor de tu vida si tú no eres el amor de su vida? Eres como oro, en un mundo lleno de oro que ya nadie lo necesita ni nadie lo codicia, pero para él, eres un diamante entre tanto oro. Pobre.

Y cada vez que te ve pasar por esa puerta, sabe que aumenta días a su pesar, sabe que aumenta recuerdos en su alma y sabe que lo perseguirán todas las noches. No solo por las mentiras, sino por las verdades. ¿Puedes seleccionar las verdades entre un mar de mentiras? ¿Puedes encontrar la estrella de verdad entre tantas de mentira?

El otro sabe que nunca serás suyo, no completamente y el otro sabe que en eso ambos fuimos estúpidos. Lo compadezco. El otro ha sido engañado, el otro ha sido manipulado. El otro sabe que nunca serás para él, tanto como yo sé que no serás para mí.

El otro sabe que terminará solo.

El otro es como yo.

El otro se quedó solo.