Por Ti A La Guerra

Capitulo 10

Eso debía de ser una broma, ese nerd de seguro le estaba tomando el pelo o al menos eso quería creer

ya sabía que habían pasado algunos años desde que se presentó del chico que le iba a visitar a la playa, pero que haya tenido una esposa, e inclusive un hjo?! eso era inaceptable

-"tsk, mientras yo lo esperé, este hijo de... se hizo una familia, y a este"-

pensó Katsuki mientras volteaba a  ver al peliverde

-¿Seguro que eres su hijo?

-¡Oye! eso me ofende mucho, es más, ahora me quedo con la fotografia-

se la guardó en el bolsillo de su camisa.

-oye Deku, ¿qué hacías tirado aquí en la arena?-

-oh...la gente ya sabe que he estado hablando contigo, y sospechan que eres una de los...de los seres del agua, por eso intentaron callarme, tuve que dejar de forcejear y fingir estar inconciente para que me dejara tal vez y ahora intenten cazarte Kacchan-

-Que lo intenten- contestó formando y una sonrisa triunfal

ambos soltaron un suspiro cansado al mismo tiempo

-Deku...¿que es lo que vas a hacer?-

-Todo ya está resuelto, un excelente plan que está conformado por Duke, y yo,somos un gran equipo-

Katsuki alzó una ceja ante la revelación del otro-¿Es que no tienes un plan? No me creo que esa bola bola de pelos vayan a "salvar el día"-

-JAJAJAJ! Duke y yo somos como 100 soldados juntos-

La actitud del peliverde era muy extraña a los ojos del cenizo, la confianza que demostraba y la actitud bipolar lo confundían bastante, bajó su vista encontrandose con la mano del peliverde hecha un puño mientras agarraba arena en esta, le pareció verla temblando.

Posó su mano sobre la del peliverde atrayendo la atención de la mirada esmeralda.

-¿Tienes miedo?-

-¿Eh?- la mirada confiada de Deku se esfumó en segundos dando lugar a una llena de preocupación, su expresión era un dilema, una sonrisa nerviosa y una mirada que fingía seguridad, Y Katsuki lo notaba.

-No hagas nada, yo me voy a encargar-

-¡¿Qué?! ¡No!, Tengo que hacer algo yo! Está en mi obligación si no hubiera Sido porque llev-- se interrumpió a si mismo antes de revelar el detonante de una segura pelea- digo..me sentiría mal si me quedara con los brazos cruzados- una mirada melancólica fue dirigida hacia el cenizo quién tenía una expresión tranquila y seria- ¿Si?-

El cenizo abrió mucho más los ojos ante la vista, era como ver un reflejo de hace 40 años, ante los ojos de Katsuki, Deku tomó un gran parecido a el chico de la playa, 
solo por segundos..A Aquel chico de hace muchos años.. no podía negarle nada aunque quisiera.

-Kacchan, quiero que me ayudes-

El mencionado apretó más el agarre de la mano y inclinó su cabeza mientras asentía.

-Gracias..-

No quitó el agarre que el cenizo presentó, es más, sonrió un poco, aún le temía solo un poco, pero por ahora, se sentía tranquilo.

"-Hay que terminar con esta guerra-"

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Era el día siguiente y Midoriya volvía a madrugar y salía de casa, si quería acabar las cosas, debía poner en marcha todo ya que la fecha se había adelantado.

"- Tres días contando este...¡Es muy poco tiempo!¡¿Qué hago?!-"

Katsuki se había ido al ejército, y el tenerlo lejos le dejaba pensar un poco mejor, tomó aire después de haber avanzado dos cuadras desde su casa para así después arrimarse a una de las paredes tratando de encontrar una solución sin importarle que Duke se haya marchado, al final, siempre volvía.

Entre todas las personas que pasaban una cabellera rojiza resaltó pero no le tomó atención, no hasta le fué sujetado por el cuello de su camisa.

-¡¿Eh?! Ki-Kirishima...ha pasado un tiempo...-

-Midoriya..-

Parece que su plan iba a tener que esperar.

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Katsuki tuvo un día demasiado tranquilo a diferencia de los otros que había pasado. Sentado afuera de una de las tiendas de acampar mientras bebía agua su atención fué llamada al ver al de cabellera rojiza acercarse.

-Bakugo, nos vamos-

-Pero que rayos te pasó en el rostro...?- tan solo levantó una ceja al verle como si acababa de salir de una pelea con cientos moretones en el rostro.

-No es nada, solo me caí- lo tomó del antebrazo mientras desviaba el rostro.

-vaya que el suelo estaba enojado- rió un poco mientras se soltaba del agarre, ante esta acción Kirishima alzó nuevamente la mirada mostrando un rostro lleno de desesperación- Bakugo ¡No es hora de jugar!- lo tomó de los hombros- ¡En tres días todo esto va a ser un caos!, y no te imaginas lo que sucede cuando nos atacan, creí que ya no lo volverían a hacer y que la guerra iba a detenerse de alguna forma pacífica,pero hoy entendí que eso está lejos de suceder...los humanos no se van a detener Bakugo, he presenciado hasta dónde son capaces de llegar...¡Y no quiero volver a presenciar eso!¡Así que vámonos!-

-....no puedo-

-Si que puedes-

-Yo hice una promesa, prometí no dejar solo a Deku, debo cumplir lo que prometo.-

-Con que estás de su lado...tú no tienes idea de quién es él, ¿Que fué lo que hizo?¿Sonrió y pidió que no te vayas y que lo ayudes?¿Acaso te amenazó?¡A mí me quitó todo los que tenía!- esta vez agarró el cuello de la camisa del cenizo mientras lo observaba con enojo, Katsuki tan solo frunció el ceño, nunca antes había visto a su amigo tan alterado- ¡Y ahora estás a su lado!....Kaminari...¡Él me lo quitó!-.

-¿...Kaminari?-

El pelirrojo cayó en cuenta de sus acciones y soltó al cenizo mientras caminaba hacia la salida de la tienda de campaña.- Ven conmigo Bakugo...por favor-.

-Ya te dije que no-.

-...En dos días yo ya estaré al otro lado del continente...por si quieres buscarme- finalmente salió del lugar dejando a un Cenizo completamente confundido y con un extraño sentimiento de enojo, ¿A qué se refería cuando mencionó al peliverde?¿Cuántos secretos es que esconde?.

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La noche cayó y salió sin problema del área militar pues todos los soldados estaba agotados a más no poder, por eso se le hizo fácil el salir sin ser visto.

Se dirigió hacia la casa del peliverde y para su sorpresa lo encontró sentado en la entrada mientras jugaba con Duke tirándole una rama, se quedó mirándolo a lo lejos tomándose el tiempo de verte todos los rasgos.

"-Es casi idéntico.-"

Deku le recordaba mucho a su amado haciéndole sentir una extraña sensación en su pecho, pero el hecho de verlo jugar con Duke le daba una imagen más infantil del peliverde, ¿Cómo era posible que aquel tan pequeño chico haya causado tanto daño como mencionó Kirishima?, Bakugo no le creía.

A su costado llegó el lobo cenizo -¿Dónde te habías metido, Bélico?- acarició al can y se acercó junto a este hacia del ojos esmeraldas.