XXVIII

125 24 0
                                    

Seis meses después

Ya han pasado seis meses después de quitar el lazo del ligamen con Jungkook. Honestamente, se siente bien saber que pude ayudar a Jungkook de alguna manera.

Tuve una conversación con papá y él me contó que Jungkook ya no tenía intenciones de regresar al cielo y que ahora estaba ayudando en el infierno. Parece que va a tener un buen rango por todo lo que a aportado este tiempo.

Papá se preocupó cuando le conté que había desecho el lazo entre Jungkook y yo, pero dijo que lo mantendría en secreto. No entiendo por qué, pero es papá, así que, ¿que más da?.

....

Me encontraba con Jimin en nuestra casa, porque según él es nuestra. Era tarde y yo estaba descansando en la sala, él había salido por algunos asuntos y tardaría en regresar.

Leía unos libros, mi pasatiempo después de todo. Usaba una de sus camisetas, no era broma cuando dije que iba a adueñarme de su guardarropa, sus camisetas son muy cómodas para dormir.

-Ya estoy en casa-, escucho desde la puerta

-Sala-, solo respondo. Poco después aparece mi guapo hombre con una sonrisa cansada.

Se deja caer con cuidado sobre mí y se acomoda. Su cabeza queda en mi pecho y yo acaricio su cabello.

-¿Mal día?-, pregunto

-Muy cansado, no pensé que me siguieran considerando para arcángel, es muy pesado-, se queja y se acomoda más sobre mí

-¿Quieres cenar?, Puedo calentar algo para tí-,

-No, solo quiero dormir, vayamos a la cama-, se levanta y me tiende la mano.

Dejo mi libro y después voy con él. Al entrar a nuestra habitación, él va al armario y busca su ropa de dormir para cambiarse.

Yo me acuesto y después me acomodo para dormir. Jimin sale un momento después con su pantalón de pijama y su torso descubierto, porque sí, el duerme sin camisa y si quisiera hasta sin pantalones.

Se acomoda a mi lado y después me abraza para pegarme a él. Suelta un suspiro cansado, tuvo un día muy pesado. Me acomodo en su pecho y dejo que me venza el sueño.

-¿Duermes?-, me pregunta

-Aún no, ¿Por qué?-, levanto mi cabeza para verlo

-Quiero besarte.....¿Puedo?-, me sorprende la dualidad de este hombre. Hay veces en las que simplemente estampa sus labios con los míos y otras se pone tímido y me pregunta.

No le respondo, en cambio acerco mi rostro al suyo y lo beso. Él rápidamente acepta el acercamiento y me abraza por la cintura.

Sus labios juegan con lo míos como solo saben hacerlo. Su mano acaricia mi cintura y se pasea también por mi caderas.

En un movimiento, Jimin me voltea, sin separarse del beso, quedo debajo de él y este está sobre mí sin poner todo su peso. Siento su calor, puedo sentir también su corazón palpitar con fuerza.

Me besa con mas intensidad, comienza a faltarnos el aire pero ninguno de los dos se separa. Su mano vaga por mi cintura, después a mis caderas, un poco mas abajo a mis muslos y después encuentra la orilla de la camiseta. Él la levanta y mete su mano ahora por debajo, tocando mi piel.

𝕃𝕀𝔾𝔸𝕄𝔼ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora