Una partida de Poker peligrosa.
Maraton 2/2
Sonrió y detuvo la partida por un momento. Gire de nuevo en mi dirección anterior y me hice la que la virgen me hablaba.
Un brazo se recargo a mi lado y el tono turquesa apareció en mis reflejos.
-Vecina.- Toda su actitud oscura escalofriante había cambiado. Se parecía al chico del ascensor.
-Chris, ¿cierto?
-Cierto. ¿Qué te trae por aquí?
-La vida.- Dije cortante y desinteresada, tomando un trago de mi vaso.
-¿Te unes a la partida? .- Mire hacia la mesa, donde había un lugar sin ocupar.
-No gracias, aquí estoy bien.- conteste cortante esperando a que se fuera.
-Bien.- me miró un momento más.- No es para todos chica.- En ese momento dejé mi vaso, la voz de Megan en mi cabeza apareció No lo hagas estupida. Porque si algo odia cabrearme era que me subestimaran. Era algo común en Thomas, pero alejé su nombre de mi cabeza antes de tener una super rabieta.
-Lo haré.- Se detuvo y se giró hacia mí, me dejó pasar primero y caminé hacia la pequeña multitud que me miraba como si fuera la carne más fresca para terminar una noche. No sabía mucho del Poker, solo lo básico y la mirada de Chris me lo repetía.
-La entrada es de 5k.- Casi abro los ojos por mucho, pero recordé que era una chica con mucho dinero, jodida, con el corazón roto y lo que pasara con mi vida no importaba mucho. Deposite cinco mil dólares en la mesa y el juego comenzó.
Una partida tras otra, ganaba él, ganaba yo. Las apuestas aumentaban, dos hombres de negro que parecian rusos estaban a ambos lados de Chris, de traje negro y con un cable saliendo por una de sus orejas. Para cuando íbamos en la séptima partida, había perdido 40k.
-Me preguntaba. Nunca me dijiste tu apellido.- Dijo repartiendo las cartas.
-Ada...Saint Jones .- Sonrió como si fuera su respuesta favorita.
-Yo conocí a unos Saint Jones.- Tragué saliva nerviosa.
-¿Así? ¿Cómo eran? .- Trate de disimular mi miedo, me miró fijamente y sus ojos se oscurecieron llenos de diversión y placer. Puso 50k en la mesa.
-Si ganas te diré sus nombres.- Miro detrás mio y su sonrisa se apagó, pero sus ojos no. Un olor familiar me trajo de regreso a la realidad, un cosquilleo familiar en el estómago y la sombra de un metro ochenta y siete.
-Vaya, vaya. Mira lo que trajo el viento. Thomas Mikaelson. Christian sonreí con verdadero placer y yo rezaba por que fuera una mala broma y alguna otra persona estuviera detrás mio.
-Christian Danvers.- Respondió en una voz ronca y con recelo. Me gire hacia su dirección a punto de reclamarle y gritarle que se fuera de ahí pero él fue más rápido y me sujetó del brazo. Parecía un agarre amigable pero en realidad me sujetaba con fuerza, sin hacerme daño.
-¿Qué haces aquí?.
-Disimula y sonríe Adams.- Tenía una sonrisa de autosuficiencia pero sus ojos estaban llenos de enojo y algo más, preocupación.- ¿Tienes idea de dónde te has metido? ¿Tienes idea de quién es él? .- Mire a Chris y sus guaruras gorilas de dos metros. Algo olía mal y lo capté en unos segundos, debía ser alguien importante o alguien muy peligroso. Sonreí disimulando y Chris me devolvió la sonrisa.
-¿Ustedes se conocen?
-Vivimos juntos.- Dijimos al mismo tiempo.
-Qué...coincidencia.- Arqueo una ceja.- ¿Y bien jugaremos? .- Thomas y yo nos miramos.
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Los Hijos de Anfield: El Legado (#2) [Completa ✔️]
Teen FictionHan pasado seis meses desde los acontecimientos que cambiaron el rumbo de la vida de Morgan Adams. Su depresión y sus malos hábitos la han llevado a un camino oscuro y donde ella pensaba no poder sanar se encuentra con una sorpresa. Pero todo cambia...