El chico señalaba lo que había en la tienda, los accesorios, ropa, calzado y maquillaje de calidad.
—Todo esto puede ser tuyo, solo tienes que pedirlo —culminó con una amplia sonrisa
La chica observó todo a su alrededor, sorprendida por los excesivos precios, caminó un poco por el sitio, los vestidos eran de hermosos y no mentiría, varios habían llamado su atención.
No obstante, se mostró imparcial, alejando su brazo justo cuando el varón se acercó a ella para tomar su mano.
—No, gracias —dijo secamente saliendo de la tienda, su acompañante se quedó estático, no podía creer que lo había rechazado.
Pero él no se rendía tan fácil, esbozó una media sonrisa mientras seguía a la chica.
Hina suspiró, la presencia de ese chico no le daba buena espina, sintió un agarre en su hombro, quitando la mano ajena bruscamente lo miró a los ojos.
Aquellos orbes violetas que a pesar de todo no mostraban una pizca de enojo, era como si se estuviera divirtiendo.
—¿Qué tienes preciosa? Si quieres ir a otro sitio solo dime, yo pago todo~
—Ya fue suficiente —abordó ésta, apretando su puño para controlar su rabia — ,solo te acepte esta salida para que dejaras de molestarme.
Esa tarde el chico de trenzas había tomado el atrevimiento de esperarla afuera de la escuela, Hina no quería llamar la atención de sus compañeros, quería evitar que iniciaran rumores y peor aún, que llegaran a oídos de Takemichi
—Te he dicho que tengo novio y no tengo interés en ti—culminó, tratando de ser lo más hiriente posible.
Éste se inclinó, acercando peligrosamente su rostro al de la joven que se alejó rápidamente, a Ran le fascinaba ese "juego"
—Si me das una oportunidad dirías lo contrar-
—¡Te he dicho que no! —exclamó —,si piensas que te voy a aceptar solo por tu dinero estás muy equivocado. No pienso seguir tu juego ¡No te quiero cerca!
De inmediato se dio media vuelta, aligero su paso para salir de aquel centro comercial donde era el foco de atención de las personas que habían presenciado la discusión.
Unos pasos detrás de ella era la prueba de que el mayor de los Haitani no se daba por vencido, la de cabellos duraznos chasqueó su lengua.
—Pero ya que estamos demos un pequeño paseo—Le propuso una vez que se plantó frente a ella, Hina lo miró con desagrado, era tan alto que si lo seguía mirando le dolería el cuello.
—Vamos por un postre, ¿Quieres? —Volvió a hablar, tomando su mano aprovechando el descuido de la fémina, ésta quedó sorprendida por su agilidad, sintiendo los labios ajenos posarse en su dorso.
—¿No sabes cuándo darte por vencido?
—El que persevera vence —respondió, mirándola con esperanza de que aceptara
La contraria permaneció en sitio, como si tuviera una lucha contra sí misma, Ran pedía mentalmente que accediera, no quería admitirlo pero la joven había llamado poderosamente su atención.
Desde aquella noche en donde ambas pandillas se reunieron, no podía despegar su vista de su pequeña figura, aún en medio de la pelea, siempre buscó una manera de escabullirse para irse con ella pero la colegiala estaba rodeada de los altos mandos de la Tokyo Manji.
Sabía que tenía pareja, poco le importa ese tal Takemichi, estaba seguro de sí mismo, de que ella caería en sus brazos sin pedirlo dos veces, como lo hacía con las otras chicas con las que había estado.
Pero se llevó una gran sorpresa cuando Tachibana le demostró ser lo contrario, se regía por sus principios y varias veces le había declinado las salidas.
Algo dentro de él se desató, no sabía qué era exactamente pero sus intentos por ahuyentarlo solo lo atraían más, el joven de trenzas no podía dejar de pensar en la de cabellos melocotón por más que quisiera.
—¿Puedo pedir lo que quiera? —Sus palabras lo devolvieron a la realidad, su piel se erizó, sonrió ligeramente al ver que sus plegarias fueron escuchadas
—Lo que quieras hermosa~
—¿Cualquier cosa? —Acercó su rostro a pocos centímetros de él, haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo del contrario.
El de trenzas tenía una lucha mental, sus ojos bajaron hasta sus labios, brillantes y carnosos invitándolo a unirse con los suyos, se vio obligado a mirar a otro lado para no cometer una locura.
Pero ese sentimiento se agravó al sentir ambos brazos cruzarse en su nuca, la emoción no tardó en rodearlo.
Lo había logrado.
—Cierra los ojos —Le susurró, dirigiéndole una risa traviesa, claro que el más alto acató sin pensarlo dos veces.
Esperando el beso que nunca llegó.
Un ardor en su mejilla lo descolocó, llevando una mano a ese lugar mientras buscaba a la fémina con la mirada.
Hina caminaba rápido hacia uno de los pasillos en donde se perdió en la multitud.
El varón quedó en shock, procesando lo que había pasado, reprochándose por haber sido tan estúpido, no debió cantar victoria tan rápido.
Todavía no es el momento Se dijo, a ojos de cualquiera era un bruto que no sabía aceptar un "NO" por respuesta, pero era su desorbitada confianza en su persona que le jugaba mal.
—Lo intentaré otro día —musitó dándose media vuelta.
✿ ≋ ❀ ≋ ❀ ≋ ✿ ≋ ❀ ≋ ❀ ≋ ✿
.....Me disculpan, pero no puedo resistirme a mi instinto multishiper.
Incluso, nunca consideré era "pareja" de no ser por una img en FB x) más abajo se las dejo, no me molestaría hacer un mini fic de ellos, si tengo apoyo lo hago.
ESTÁS LEYENDO
✩ ⋆𝒫𝑒𝒶𝒸𝒽 ✩ ⋆ 『 ʀᴀɴxʜɪɴᴀ 』
Fanfiction·̩̩̥͙*♡꘎*★━━━━━━━━━━━━★:.·♡⭒★━━━━━━━━━━━━★*˚♡꘎*·̩̩̥͙ ・゚✧:。o✧○ *✧・゚。o○: 𝚄𝚗𝚊 𝚍𝚎𝚕𝚐𝚊𝚍𝚊 𝚕í𝚗𝚎𝚊 𝚎𝚜 𝚕𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚊𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚘𝚋𝚜𝚎𝚜𝚒ó𝚗. 𝙰 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚙𝚞𝚗𝚝𝚘 é𝚕 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚋í𝚊 𝚍𝚎 𝚚𝚞é 𝚕𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊 ...