⚠Como todas mis historias habrá contenido +18 y violencia⚠
Un bárbaro en busca de tierras repletas de riquezas se topará con diversos problemas en su camino.
Las cosas se tuercen, todo por capricho de la diosa de la muerte, Hela, quien tiene bajo s...
Asgard poco a poco recuperaba la normalidad. Algunos de los elfos oscuros lograron escapar y volver a sus tierras, mientras que otros fueron capturados y encerrados a la espera de qué hacer con ellos.
Los ciudadanos reformaban la ciudad y se dedicaban a recoger los cadáveres de los suyos para poder proporcionarles un enterramiento y una ceremonia dignas.
Rodrick se ofreció a ayudar y prácticamente arrastró a Niels consigo.
Por otro lado los dioses habían sido actualizados de todo el caos que Hela desató. Hela, Belegor y Dabi estaban encadenados y arrodillados frente a Odín, quien tenía toda su atención puesta en su sobrina al igual que el resto de dioses que se hallaban allí en pie, bastante disgustados y a la espera de explicaciones, aunque muchos otros deseaban molerla a palos.
Bakugou, Freya y Shoto observaban también. Habían podido descansar un poco, pues el día anterior fue demasiado movido, aunque los eventos fueron tan impactantes que les costó conciliar el sueño.
El sol radiante de la mañana se colaba por los ventanales. Bakugou y Freya apenas habían hablado, ni siquiera habían dormido juntos, Bakugou estaba demasiado abatido física y mentalmente y Freya lo último que deseaba era incordiarle.
La diosa pudo apreciar como el muchacho apretaba el orbe que colgaba de su cuello, en el cual se encontraban presas las almas de sus amigos, se podía intuir el nerviosismo en la forma que tenía de sujetarlo y de tamborilear sus dedos alrededor, era obvio que estaba impaciente por que Hela los liberase. Odín le prometió que sus amigos volverían costase lo que costase, pero a pesar de eso, Katsuki estaba intranquilo.
— ¿Qué voy a hacer contigo, Hela? —Preguntó Odín negando repetidas veces con la cabeza.— ¿Qué motivos tenías para hacernos tal cosa?
Hela se mantuvo con la mirada baja unos largos segundos, hasta que Balder, situado tras los tres criminales, le dio un empujón en la espalda en señal de que espabilase, pero Odín alzó su mano para indicarle que no era necesaria la violencia, aunque gracias a ese gesto logró que Hela hablase.
— Dejad de hacer con que no os lo esperabais de mí. Siempre he sido la oveja negra para todos vosotros, desde que nací.
— ¿Por qué dices eso?
— He oído múltiples veces como os burlabais de mí a mis espaldas por mi aspecto. ¿Es qué creéis que no me doy cuenta? Todos los eventos sociales a los que asistía eran una tortura para mí. Incluso oía claramente las risas y los cuchicheos cuando llegaba. Sumando que mi poder es traer muerte allá donde voy... Eso me hace aún más rechazable. Yo tampoco quiero ser así pero es lo que me ha tocado, no lo elegí.
