Mi Vida en una ciudad hostil

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Mi nombre es Ari, tengo 15 años, vivo en una ciudad poblada, no soy la persona mas popular de mi colegio, tengo muchos conocidos y pocos amigos, pero tengo una persona muy especial habitando el 50% de mi ser. Alicia, Alicia era de las personas que desearías a tu lado en cualquier momento del día.

Chicos van y vienen, pero ninguno se queda, pero me gustaría que uno se quedara por siempre y sea solo para mí, con sus riquezas y defectos, con razón o sin ella, etc.....

Érase una vez un día soleado, de esos donde piensas que nada puede salir mal.

Estaba lejos de casa para alejar mis pensamientos leyendo. De repente una enorme gota de agua cae sobre mi libro devolviéndome al mundo real.

De prisa y con apuro cierro mi libro para dirigirme a mi humilde morada donde mi mama ya me estaba esperando para cenar, mientras más afanaba por llegar a casa, más fuerte era la lluvia, estaba oscuro y, por lo tanto, no supe hacía que rienda me dirigía.

Después de un largo tiempo deambulando por los caminos oscuros de la ciudad, me encontré con una casa muy extraña que olía y se vería como un cadáver. Mientras más me acercaba más difícil era respirar por el mal olor, busque por la entrada un timbre y lo encontré, pero este estaba dañado, así que llame a la puerta:

- Toc toc

- (una voz masculina y gruesa respondió desde dentro) ¿Quién es?

- Mi nombre es Ari y he divagado por un largo tiempo

- (sin abrirme la puerta aun dijo:) regresa por donde viniste chica, no eres mi pariente, a si que no me interesa tu vida o lo que pase en ella...

- ¡por favor señor tenga piedad!

Y solo así me dejo pasar...

Me dijo que no lo hacía por mí, si no que no quería molestar a las personas de allí. A pesar de su poco interés en mí, me ofreció comida y un lugar para dormir solo por esa noche; me dijo que no era gratis y tendría que pagar por la estadía allí.

Al día siguiente desperté preguntándome donde estaba y que, hacia allí, luego mi memoria recayó, y recapacité.

De un salto me levante de la cama y bajé rápido, me encontré con el rostro del señor y consigo un rastrillo muy extraño que a mi parecer me entregaría:

-Buenos días. Ya es hora de laborar.

- ¿Cómo? ¡Apenas despierto!

- ¡HASTA QUE NO ME PAGUES, NO TE VAS!

Y con eso lo seguí...

Me llevo a un sitio muy parecido a un mundo paralelo y secreto, ¿cómo llegue ahí? Ni la menor idea.

El hombre viendo mi cara confundida me dijo:

- Aquí es donde trabajaras, recuerda, mientras más rápido, más pronto podrás irte.

Confundida me pregunte:

¿Qué debía hacer con aquella extraña herramienta me había entregado?

Allí encontré un chico que me señalaba una puerta. Yo desconfiada me acerqué lentamente, cuando di el ultimo paso para detenerme, la puerta se lleno de cadenas las cuales portaban un candado, el candado tenia la cerradura muy parecida a aquella herramienta que me había entregado el hombre. A mi derecha había una mesa con un papel el cual decía:

Tu nombre es tu mayor fortaleza.

Al principio no entendí muy bien de que se trataba, más adelante comprendería.

Después como por arte de magia había una mesa a mi izquierda con: papel, tinta, y una pluma. Como título decía:

-Escribe tu nombre con consciencia y admisión-

Pensando en lo que decía el papel, me di cuenta de lo que tenía que hacer.

A continuación, humedeciendo la pluma de tinta comencé a escribir mi nombre con otras manos, las manos de mi corazón:

-Escribe tu nombre con conciencia y admisión-

Heise Roshirleys Gomez Santana.

Finalmente pensé, aquel hombre nunca me dijo su nombre... por la razón de que no tenía uno. Una vez termine de escribir la puerta se abrió y el hombre llorando sonrio.

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⏰ Last updated: Apr 29, 2022 ⏰

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