capitulo 7

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El Colombiano como de costumbre se encontraba a las 5 a.m levantado y listo para empezar su día, lo primero que hizo fue bajar a la cocina y prepararse un delicioso café, cuando terminó salió de la casa y se fue directo a ordeñar a su ganado, para cualquier otra persona los mosquitos a esa hora serían algo fastidioso pero para Colombia era algo que una camisa de manga larga, un pantalón largo y unas botas no arreglaran, ordeñar era algo que le ayudaba a calmar sus pensamientos y distraerse en algo que no fueran los problemas de su territorio causados por su precidente el marranito.

Cuando terminó se dirigió a su casa y comenzó a preparar la leche para el desayuno, hizo unos huevos pericos, unas arepas de maíz un rico chocolate y para acompañarle un poco de queso o para el que quisiera unos bizcochos, dejó todo en la mesa y comenzó a llamar a sus hijos y a su invitado.

Bogotá fue el primero en llegar al comedor, su cara parecía al de un muerto viviente, de ahí le siguió Cali, quien se estrellaba con prácticamente todo a su paso en medio de su sueño, después de unos minutos eL cafetero al ver que su invitado no llegaba a desayunar decidió subir para despertarle.

Tocó la puerta 3 o 4 veces pero no recibió respuesta alguna, con cuidado entro a la habitación y le dió risa la escena que estaba presenciando.

Rusia se encontraba plácidamente durmiendo con su pelo blanco todo desordenado mientras un hilo de baba caía de su boca y balbuceaba alguna que otra palabra en ruso, el cafetero se acercó lentamente mientras intentaba escuchar qué era aquello que decía su invitado.

-помнить?- el Colombianos se confundió por aquellas palabras y antes de poder hacer algo sintió como el ruso aún dormido lo tomaba del brazo y lo arrastraba a la cama para luego abrazarlo.

-Пожалуйста останься- el cafetero sintió como su cara ardía completamente, quería salir de aquella situación lo más rápido que pudiera, pero cada vez que se movía sentía como el contrario apretaba más su agarre.

-Не уходи мой прекрасный ангел - la cara de Colombia se colocaba cada vez más roja y comenzaba a arrepentirse completamente de haber estudiado el idioma ruso hasta más no poder, en esos momentos preferiría no saber que era lo que significaban aquellas palabras.

Cali quien ya comenzaba a tener inquietud por la ausencia de su padre decidió ir a la habitación de invitados.

-Bueno, aún sigo dormida mejor me voy antes de tener una alucinación aún peor- decía la caleña viendo aquella escena algo desconcertada para después salir de allí.

-ven....- no pudo decir nada más pues su hija ya no se encontraba en la puerta.

-Jueputa, bien poder haber llamado al poste desde la puerta, pero noooo, el señor quería saber que era lo que decía la persona durmiendo- hablaba en voz baja el Colombiano para si mismo.

Rusia quien recién comenzaba a despertar se siento extrañado al sentir algo suave debajo de él.

-какая мягкая подушка- el ruso comenzó a acomodarse cada vez más hasta que sintió como su cabeza terminaba apoyada en algo con pelo, rápidamente abrió lo ojos y vio el cabello rubio del cafetero debajo suyo.

Al bajar su mirada vio como tenía atrapado a Colombia en medio de un abrazo y lo utilizaba de almohada, rápidamente el ruso le soltó y se alejo cayendo de la cama.

-pues la verdad no sabía que era una almohada tan suave- decía el cafetero haciendo referencia a lo que había mencionado el ruso minutos antes, el de cabellos blancos solo se tapo su cara en un intento por encubrir la vergüenza que tenía.

-Parce cuando quiera baje que ya el desayuno está listo- y sin más Colombia salió de la habitación, cuando estuvo fuera y se aseguró que nadie le estaba viendo se tapó su cara e intentaba tranquilizarse, aquella situación le había dejado con el corazón acelerado a mil.

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