𝐼𝐼

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JENNIE.

Al fin los diez y seis años había llegado a mi vida, la celebración fue enorme y obtuve muchísimos regalos de innumerables reinos vecinos y de el tan bondadoso pueblo.

La noche se había apoderado del día y el final de este se acercaba, recibí una pequeña carta, la cual apareció posada sobre mi cama con aquellos brillos tan identificables.

Impaciente llegué al bosque, las hadas ya me esperaban allí, con una bienvenida triunfal, un camino de rosas fue hecho especialmente para mi, y las luces del bosque deleitaba mis pupilas dilatadas...

-Es hermoso...-. Exclamé con asombro y maravilla ante tan belleza sin igual.

-No es tan hermoso como tú, mi pequeña Nini, hemos decidido darte un regalo tan importante como lo eres tú...-. Dijo el Hada principal del bosque, acercándose para tomar las manos de la joven con delicadeza.

-¿Enserio?...-. Pregunté incrédula ante tal situación. -Saben que esto no es necesario, siempre estaré para ustedes...-. Exclamé nerviosa y con una enorme sonrisa tratando de ser lo más amable posible.

-Las criaturas del bosque confiamos en ti plenamente...-. Retomo aquella con una sonrisa. -Hemos decidido darte un don especial...-. Exclamó el Hada, acariciando el mentón de la pequeña.

-¡¿Que?!, Pero, no podría...-. Exclamó Jennie con torpeza y miedo.

-Claro que si puedes Nini, ¡Tu, Kim Jennie, serás la portadora de el don más importante!, ¡Se te otorgará el don de dar vida!...-. Grito aquella anunciando a las criaturas del bosque.

Estás se percataron y con una sonrisa y entusiasmo en sus corazones aplaudieron firmemente ante aquel nuevo decreto.

LISA

-Mi señora, las cosas están listas para el baño...-. Exclamó un fiel sirviente de la reina Lalisa.

-Gracias, iré en unos instantes...-. Exclamó la dama dejando posada su copa sobre la mesa.

Se levantó de su trono, y camino con firmeza hasta el baño, dejó caer su bata y soltó su preciosa y larga cabellera, comenzó a caminar hacia la tina e introdujo su pie para luego entrar completamente y sumergirse en aquella mezcla que hacía rejuvenecer a la mayor.

JENNIE.

Una semana había pasado ya desde que recibí aquel don tan privilegiado, estaba tan contenta y feliz con aquel que había llenado por completo el reino de flores rosadas y purpuras.

Me sentía tan plena y feliz que pensaba que absolutamente nada podría hacer que pasará lo contrario, pero... Eso fue solo lo que se pensé.

Estaba en mi habitación, peinando mi cabello después de haber tomado una ducha, de pronto escuché gritos y rápidamente mi instinto me hizo ver por la ventana...

Unos enormes caballos con un pelaje oscuro y con una armadura de color plata se había apoderado de la mitad del pueblo en tan solo unos cuantos segundos, su fuerza era despiadada y parecían no tener corazón.

De pronto me percate de algo, aquellos se dirigían al bosque, no podía permitir que algo malo les pasará a aquellas criaturas, corrí bajando las escaleras con rapidez, mi hermana Jisoo ya se encontraba dirigiéndose hacia el lugar.

Mi padre y mi madre estaban desesperados trataban de idear un plan para proteger a la familia y al pueblo, un impulso despiadado lleno mi ser y una potente adrenalina me hizo correr directo hacia el peligro...

Mi padre no pudo detenerme y mi madre se percató demasiado tarde de mi huida hacia la que pensaban era la perdición, tome fuerza como nunca, esquivando todo el peligro, rápidamente logré pasar el pueblo con una gran suerte, corrí desenfrenadamente, las hadas y criaturas del bosque ya se encontraban en batalla...

Creo que los distragí, ya que en cuestión de segundos un fuerte golpe fue dado a el hada principal, no podía quedarme de brazos cruzados, corrí hacia ella sin importar que pasará, sin importar el peligro me acerque a ella y trate de curar sus heridas con mi magia, aún no sabía utilizarla bien, apenas podía crear algunas flores y sanar heridas pequeñas, de pronto escuché la voz de Jisoo...

JENNIE!, ¡¿Que diablos haces aquí?!...-. Dijo aquella acercándose a socorrernos.

-¡No podía quedarme de brazos cruzados, tengo que ayudar!...-. Exclamé desesperada hacia mi hermana mayor.

-Dios mío, ¡Guardia llévala de nuevo al castillo y resguardala en un lugar seguro!...-. Grito la misma ordenando a el guardia más cercano.

-¡¿Que?!, ¡Jisoo!, ¡No!...-. Proclamé observando fijamente aquellos ojos color marrón intenso.

-¡No tengo tiempo para reproches!, ¡Vamos!...-. Dijo aquella tomándome del brazo.

El hada de lavando creando un escudo para nosotras hasta llegar a salvo con el guardia y subirme al hermoso corcel blanco.

Estaba a punto de irme cuando un brusco movimiento de los contrarios hizo que mi caballo y el guardia fuéramos tirados con fuerza al piso, sin más me levanté temerosa y pude verla a aquella mujer, la única mujer que pudo darme más miedo en todo el universo, unos ojos tan imponentes y un aura tan fuerte que era tan intimidante con tan solo una mirada...

Me levanté y la mire fijamente, aquella parecía querer asesinarme y estaba segura de que lo haría, me quedé paralizada y tire una rosa a su rostro como distracción para correr hacia la entrada del bosque en donde ese encontraban las criaturas del bosque...

Rápidamente, salieron aquellos "monstruos", o como eran llamados las criaturas más fuertes del bosque, abrieron la tierra y salieron con furia y tormento, acabando con la mitad de aquellas personas tan despreciables, no entendía ni comprendía cómo tenían esa fuerza tan despiadada, no podía quedarme sin hacer nada, mi hermana estaba al borde de la muerte y la que parecía la "líder", estaba ganando está batalla...

Me concentré lo más que pude y con todas mis fuerzas creé una barrera de espinas al rededor del bosque mágico...

Todos se hicieron hacia atrás, quedaron perplejos ante mi acción inclusive las criaturas del bosque, las espinas tenían un potente veneno que salió de lo más oscuro de mis entrañas...

Tome poder y me abalance sobre los enemigos, estaba llena de furia, no media mis acciones, aquellos temían pero continuaban en pie, aquella mujer era tan poderosa que podía hacer que sus guardias tomarán aún más fuerza...

Terminé con cada una de las personas que en mis manos se apoderaba, sin pensarlo había llegado rápidamente con aquella "reina", quite la protección que portaba en su cabeza y sin piedad una fuerte rama atravesé por su abdomen con una sonrisa maliciosa, me detuve al escuchar el grito de dolor de mi hermana, tomé conciencia al ver la sangre correr por el piso, rápidamente solté el cuerpo de la contraría la cual tenía una sonrisa formada en su rostro cubierta de sangre.

Me aproxime con rapidez hacia mi hermana, por dios que era lo que había pasado, el hada se acercó a mi y me dijo que la "reina" había hecho un hechizo espejo para asesinarla, trate de sanarla pero no podía lograrlo, la desesperación llegó a mi ser, ¿Que estaba pasando? No podía permitirme esto, era mi culpa ¡Solo mi culpa!...

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2022 ⏰

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𝑴𝒚 𝑹𝒐𝒔𝒆𝒔 - Jenlisa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora