Sus ojos Esmeralda bañados en aquel líquido salino que caía sobre sus mejillas pálidas, llenos de tristeza con aquella imagen dañando
cada vena de su encogido corazón dejando su
alma en el completo vacío aferrándose a la oscuridad que abrazaba ahora su alma perdida, nunca se despegó de ella, no soltó ni soltará jamás su mano, ella es ese universo paralelo, la causante de sus minúsculas sonrisas, una pequeña razón para amar a la vida y cambiar su punto de vista. La lesión craneal había provocado la ruptura de venas y arterias que dio como resultado una hemorragia que no se trato en el momento y ahora ella ya no abriría sus ojos.-Sus pupilas están de diferente tamaño, por ahora esta en un estado de inconsciencia, necesito llevarla al hospital.- Miro al castaño con seriedad.
-A ella no le gustan los hospitales- habló sin despegar la mirada de sus ojos cerrados.
-Eren, esto es grave, te hable y te dije que no podríamos mantenerla aquí sabiendo que tiene algo que ni nosotros podemos tratar.- Dijo Carla
-Para eso estoy estudiando, yo puedo hacerlo mamá, mierda por que no me entiendes-
-Pero no eres un profesional, estas estudiando, si, pero aun no tienes el debido conocimiento de esto, lo siento no puedo perder tiempo, debo llevármela- Nanaba sacó su celular, tecleo el número del hospital y solicito la ayuda de una ambulancia.
-Tú tienes la culpa- Eren llevo su deprimida mirada a la castaña la cual lo miro con culpa y a su vez tristeza -Esto no estuviera pasando si no me hubieras llamado... ¡Solo para joderme la puta paciencia!- grito.
-¡EREN YEAGER!- la voz de Carla inundó la habitación atrayendo el silencio -Como se te ocurre decir eso, no seas un ignorante, es un accidente ¡UN ACCIDENTE! , nadie aquí tiene la culpa
-¡Es que la verdad!- grito con ira, con odio.
-No, yo... yo... de verdad lo lamento- Armin tomó con fuerza el haza de su mochila, salió de la habitación y rompió en llanto bajando las escaleras, Carla miro a su hijo y a Eren simplemente le dio igual.
La ambulancia había llegado a los cinco minutos y con camillas ingresaron al hogar, los vecinos se asomaban curiosos a sus ventanas y Eren los observo con mala cara, subió a la ambulancia pero Carla negó que fuera, decidió que iría ella para manejar la situación con madurez.
-Tengo que ir yo- susurro.
-Cierra la boca, busca a Armin y si es posible te arrodillas para pedirle perdón- las puertas se cerraron y se fueron más rápido de lo que habían llegado. El cielo estaba triste y manifestó aquello en gotas que resbalaban por su rostro haciendo que sus lagrimas se perdieran con ellas, entro a casa y se dejo caer al suelo, se sintió un vacío completo en su ser, ¿Eso era soledad?.
♡
Las horas volaban, los segundos pasaban y los días torturaban, cada noche era más enfermiza y la imagen de ____ dentro de un ataúd no salía de su mente, se volvía su insomnio. No había asistido a la Universidad y tampoco volvió a topar con Armin, su madre le hablaba poco y solo pasaba encerrado en su habitación sin limpieza y sin orden.
-Eren- la puerta se abrió y Carla ingreso espontáneamente a la habitación.
-Sal de aquí- su voz sonó ronca y molesta.
-Levántate, vamos- lo tomó de los brazos y lo hizo sentarse -No te puedes quedar así toda la vida- habló seria. La señora de obres castaños se sentó a un costado de él -Cariño... lo siento mucho- Eren lloraba en silencio bajo las sabanas, le dolía mucho saber que alguien tan única como ____ dejaría de existir... ahora, en pocos segundos, en un par de horas o en un par de días.
-Sé lo duro que es... créeme sé lo que se siente- suspiro al recordar lo que una vez ella amó -Pero tienes que continuar y si tú la amas sinceramente, deberías estar con ella ahora- sonrío con lagrimas en sus obres y la abrazó.
Ella estaba ahí, entre la vida y la muerte, conectada, como si fuera un robot, un maldito objeto. Nunca en su vida había llorado tanto por alguien como ahora, estaba congelado sin despegar su vista de ella, sabía que no despertaría, pero imaginaba de muchas maneras que lo haría y le regalaría sus sonrisas tan hermosas como el atardecer en una playa.
-Joven, con su permiso por favor- se aparto de la puerta y dio paso al enfermero que ingreso y se acerco a la camilla de ella, cerró la enorme cortina, al parecer la iban a limpiar, tomó asiento y solo esperó.
Despertó en la madrugada con un dolor en el cuello insoportable, se quedo viendo las luces, se restregó sus ojos para después levantarse de su asiento y volver a mirar dentro de la habitación, vacía.
-Dónde está...- susurro y camino hasta los demás dormitorios observando con desesperación. Topo con la oficina de Nanaba y no dudo en tocar, el "pase" se escuchó del otro lado y abrió la puerta bruscamente.
-¿¡Dónde está ____!?- grito alterado y con sus manos temblando.
-En UCI, la acabamos de operar- la rubia se acomodo en su silla y rasco su frente con nerviosismo. Llevó sus ojos a su rostro pálido -Ella esta en coma.- Un nudo es su garganta se había formado, sus palabras fueron como agujas en su piel, lo sabía... sabía que terminaría así.
-¿Puedo verla...?- ella asintió.
La quería demasiado, de la manera más pura y primorosa, ya no había salvación, no había vuelta atrás, solo era esperar, y que persona en su maldito juicio esperaría de esta forma, la muerte de un ser amado solo para no verla sufrir más, ojalá nadie pase por esto...
-Nuestras más sinceras disculpas Eren, no podemos contra ello- claro que no, oh vaya que lo tenía en cuenta, no era necesario que se lo repitieran cada segundo -Puedes ir a casa, ya es tarde, ____ esta en buenas manos...-
-Ella quería estar entre mis brazos- sus pupilas estaban contraídas de la tristeza, y ese sentimiento era el que lo perseguirá por toda su vida, ¿volver a amar?, no gracias.
Tomó el camino largo a casa, la noche era perfecta para sus abatidos latidos, caería en cualquier momento, no había nadie a quien pedir ayuda, estaba solo. No más miradas, ya no más sonrisas, ya no habría esa magia que te hace experimentar el amor, solo serán recuerdos penosos y noches largas llenas de pensamientos tristes. Solo, estará con su alma desnuda en 356 atardeceres sin compañía alguna, era él, vacío, como un sol sin un ocaso, como una luna sin brillo.
Su ausencia sería como una soga en la garganta,
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𝐕𝐢𝐝𝐚𝐬 / 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐘𝐞𝐚𝐠𝐞𝐫 𝐱 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫
FanfictionMientras las horas pasan, te haré saber que necesito preguntarte antes de quedarme solo... como se siente descansar en tus labios pacientes. Eren jaeger x reader