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Despertó.

El pequeño Evan estaba acostado en la comodidad de su cama. ¿Acaso todo había sido una pesadilla?

- ¡Despertaste!- Gregory posó su manito sobre la del menor - ¡Me tenías tan preocupado!- Exclamó.

- ¿Q-ué paso?- La cabeza del de camisa negra daba vueltas, le dolía.

- Te desmayaste y tu padre nos trajo a su casa- El mayor acarició la cabellera de Evan - como por media hora- Gregory acerco sus labios a la frente del menor y le dió un corto besito.

Evan recordó lo que había visto en el restaurante, el animactronico se había tragado a su hermana y él no pudo ayudarla.

- ¡Elizabeth! ¡E-lla... El animactronico la-! - Asustado, trato de hablar lo que había pasado con su hermana.

- Tranquilo Evan, tu padre dijo que la iría a buscar en la pizzería- Gregory tomó asiento a la orilla de la cama - Deberías descansar un poco más-

- ¡Evan! Hasta que por fin despiertas, bella durmiente- Mike irrumpió abruptamente en la habitación, haciendo sonar la puerta al chocar con la pared.

- ¡AH!- Grito el menor asustado por el choque de ambos objetos, agarrando la manta de su cama para taparse hasta la cara con ella.

- Eso es nuevo, nunca te asustaste por el ruido de la puerta- Michael miro confuso a Evan mientras estaba recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos.

Por alguna extraña razón, para Evan, el sonido le recordo al que hizo la animactronico cuando asesino a su hermana, aunque este era más fuerte y metálico.

- Meh, bueno, evansito y gregorysito, el viejo dejó comida hecha, ya vengan porque se enfría- Dijo el adolescente mientras abandonaba la habitación.

- Prácticamente ya vivo con ustedes y no se han dado cuenta- Gregory se levantó de la cama y después ayudo a Evan, quien seguía mareado.

Ambos infantes caminaron a paso lento hasta llegar a la cocina.

- Tardaron como media hora, ahora su sopa esta quemada y fría- Michael habló al escuchar pasos, suponiendo que era su hermano y Gregory.

- ¡No tardamos tanto! Estas exagerando emo puberto- Respondió el de camisa azul tratando de aguantar la risa.

- Lo que digas compa- Dejo su plato en el lavadero y salio con dirección a la sala, obviamente iba a ver la TV dejando a los pequeños solos en la cocina.

Evan no había tocado su sopa, no tenía hambre y aparte de que no se veía tan apetitosa. Gregory lo miro de reojo mientras revolvía su comida con la cuchara.

- ¿Pasa algo, Evan? Andas muy callado- Soltó la cuchara y volteo a ver al más pequeño.

- S-olo tuve una pesadilla- Bajo la cabeza -Espero... - Susurro para sí mismo.

- ¿Qué dijiste?- Agarro el mentón del menor y giro su cabeza para verlo directo a los ojos, Gregory sonrió con orgullo al notar a Evan nervioso por su acción.

- ¡Nada!- Volvió la vista hacía su comida que pronto comenzó a revolver con la cuchara.

- Mhm, Bueno...- ¿Cuándo dijiste que era tu cumpleaños?-

Mientras los hijos de William estaban en casa, el padre de familia había llegado a su establecimiento llamado "Circus Baby Pizza World".

Ya tenía un plan.
Primero cerraría el local, después revisaría a su animatronico principal; para ver si había atrapado a algún niño y después buscaría a su hija Elizabeth, que poco le preocupaba donde estaba.

Él de morado avisó a los pocos clientes que había una pequeña fuga de gas y que deberían de salir por seguridad. Claramente mentía.

La gente comenzaba a irse y William fue a ver la habitación de Circus Baby.

Daba pasos lentos pero seguros dirigidos directamente hacía la payasita.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, observó poca sangre que brotaba del "estómago" de la animactronico. Sonrió de lado.

Al abrir el interior de la máquina, reconoció rápidamente que se trataba de su propia hija, Elizabeth.

No estaba sorprendido, esperaba que su hija fuera la primera víctima de su creación, ya que lo desobedecía constantemente con las advertencias que le daba. No se arrepentía pero simplemente estaba decepcionado, esperaba que hubiera sido otro niño.

El cuerpo de la infante que yacía aplastado dentro, comenzaba a emanar un horrible olor que penetraba las vías respiratorias de William. Así que, con una bolsa de basura, y puso el cadáver de su hija en el. Ya luego se encargaría de limpiar su máquina.

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