El chico de la bufanda gris

CAPÍTULO 13 "¿ES UNA CITA?"

"Para que nadie se entere, voy a fingir con mi mirada y mi sonrisa enamorada. Será una cosa de los dos"

—Morat.

Camile.

Viernes...

Los viernes solo iba de dos de la tarde a seis de la noche, pero por lo regular no tenía la primera clase, así que solo fui a mi clase de estadística a las tres.

Y pues que digo, las clases de estadística no eran lo mío, no me aburrían del todo, pero tampoco eran las más interesantes digamos que no lograba captar mi atención el suficiente tiempo.

Jack solo me miraba durante toda la clase, pero no nos dirigíamos la palabra, o bueno solo era a veces un "hola" o un "adiós", pero nada más.

Ese día Lily no había ido a la escuela, tenía una cita en el médico (su chequeo bimestral), así que estaba sola y era raro.

Mi clase terminó treinta minutos antes y después me tocaba física, pero antes pasé por algo a la cafetería para comer, pedí una malteada y me senté en una mesa desocupada, saqué mi teléfono y me puse a revisar mis redes, nada interesante, pero me entretenían.

Estaba concentrada en un video en Tik tok que no sentí cuando alguien se sentó a mi lado derecho, pero distinguí el perfume.

—Hola, Camile — saludó.

—Hola, Oliver — respondí poniendo pausa al vídeo de dinosaurios.

— ¿Qué hacías?

—Nada, veía un vídeo de la extinción de los dinosaurios, nada interesante.

— ¿Te gustan los dinosaurios?

Ladeé con la cabeza.

—Pues sí, pero no tanto, tengo una sudadera de dinosaurio y el llavero de mi mochila es de un dinosaurio de color morado.

—Entonces te gustan, pero no tanto.

—Pues sí, me gustan, de hecho, de pequeña quería estudiar paleontología, pero después me di cuenta de que iba a ser un poco difícil y que no todas las universidades tienen esa carrera, podía estudiar antropología, pero sentí que eran cosas diferentes.

—Pero ¿te imaginas? Que un día descubras algún esqueleto de un dinosaurio o de un mamut y que sea exhibido en un museo, como por ejemplo el museo americano de historia natural.

— ¿El que está cerca de Central Park? — pregunté, había oído del museo, pero nunca había ido.

—Sí, en Manhattan, es muy grande y tiene exhibiciones muy bonitas.

—Tal vez algún día vaya — me encogí de hombros.

— ¿Nunca has ido al museo de historia natural?

—No, solo he oído que es muy bonito y que tiene una exhibición de una ballena azul, pero nada más.

—Llevas casi dos meses viviendo en Nueva York y no has ido al museo — Oliver parecía procesarlo.

—No, mi mamá no me deja salir, o bueno no tanto, además tengo entendido que queda demasiado lejos Manhattan.

—No tanto, pero sí es un trayecto largo.

—Mi mamá no me dejaría ir, y menos sola, ¿sabes? Soy mala siguiendo direcciones y en un lugar como Nueva York es fácil perderse.

—Entonces te propongo un trato.

— ¿Un trato?

—Sí — hizo una pausa — ¿Qué vas a hacer mañana?

—Nada — respondí casi al instante — solo me voy a levantar, desayunar con mi mamá, platicar un rato antes de que se vaya a trabajar, tal vez pintar un boceto que tengo o ver alguna serie.