-Espera, debemos apresurarnos- se quejó soltando una suave risita cuando aquellos labios se envolvieron en la piel de su cuello- Woonie...
-Vamos Sannie, no me puedes pedir que me aleje ahora- se quejó sosteniendo su cintura- han pasado 3 años desde la última vez que te vi, necesito sentirte antes de irnos- pidió dejando un casto beso sobre su cuello.
-Woonie, llegaremos tarde a la boda- recordó San riendo mientras sostenía a su pareja de los hombros tratando de mantenerlo lejos de su cuerpo.
-No me interesa, no es mi boda- señaló y San volvió a reír por aquello.
-Woonieeee- llamó San con un puchero- no quiero llegar tarde, los chicos se enojaran- recordó.
-Choi San- regaño Woo suspirando- acabas de llegar a Corea luego de tres años lejos. Ni siquiera hemos estado juntos por 30 minutos y ya quieres irte, no me tortures más por favor- suplicó causando que San riera una vez más- por Dios, me has tenido en abstinencia durante 3 años, mi mano también esta cansada y el hecho de que vistas traje no ayuda en nada a mi autocontrol, que déjame confesar es nulo. Vamos Sannie...
-Puedes soportar un poco más Woonie- se burló San aunque claramente estaba bromeando, pero era divertido ver la desesperación que aún después de tanto tiempo causaba en el mayor-
-No, no puedo- gruñó sosteniendo el trasero del menor para hacerlo chocar contra su pelvis, ambos gimieron, uno por el placer y el otro por la sorpresa- pequeño Satán, se que estas disfrutando haciéndome sufrir en este momento, pero te juro que cuando te tenga bajo mi cuerpo y sin ropa voy a cobrar cada segundo que me tortures- prometió y San soltó una suave risita mientras se colgaba de su cintura, dejando un casto beso sobre sus labios.
-Tengamos cuidado con los trajes, son blancos- pidió San únicamente y Wooyoung sonrió por el permiso obtenido, dirigiéndose a los labios de su novio para saborearlo de aquella manera que tanto había extrañado. El menor gimió cuando sintió unas manos apresar sus nalgas con fuerza y como muy pronto el pene del mayor hacia acto de presencia, soltó una risita- eres rápido- se burló cuando su espalda cayó contra el colchón y su pareja se comenzaba a desvestir sin quitarle la mirada de encima.
-¿Tú no?- se burlo este alzando su ceja al ver su pantalón alzado, mordió su labio ocultando la sonrisa mientras se desvestía de igual manera, los trajes siendo lanzados por alguna parte de la habitación sin cuidado. Atrajo a Wooyoung nuevamente a sus labios y gimió cuando sus miembros desnudos se encontraron al fin, separando sus piernas para darle mejor acceso al mayor.
-Ah.. Woonie- gimió San suspirando encantado con las suaves embestidas que el mayor daba contra su pelvis. El mayor tomó las mejillas del menor para unir sus labios, ingresando su lengua hasta la garganta de este escuchándolo gemir, sonrió separándose, orgulloso de su arte. Pues el menor se había corrido con aquella simple acción, tan bonito- te necesito tanto Woonie...
-Estas tan desesperado por mí como yo por ti- recordó Woo volviendo a unir sus labios en un beso demandante, llevó dos de sus dedos al semen del menor y los unto para comenzar a dirigirlos a la entrada de este, usándolos como lubricantes.
-Ah... Woonie... mgh...
-Tan bonito como siempre mi pequeño Satán- recordó Woo haciendo la seña de ven con sus dos dedos en el interior, el menor separó sus labios y gimió alto con aquel movimiento, encorvando su espalda cuando sus piernas se sentían hormiguear- ¿Estás listo para rezar mi nombre Sannie?
-veamos si puedes convertiral diablo en un apóstol, Woonie...
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