Para Saitama, estaba a punto de ver algunos SCP que comenzaron a aparecer en su mundo, atacando a monstruos y humanos por igual. Hay fuerzas más allá del reino de los mortales, peligrosas y poderosas que la Fundación ha tratado de comprender y conte...
N/A: ¡Deja un comentario! Muevo las respuestas de revisión al final del capítulo.
SCP-999 era el hijo de Diana si no lo sabías. En SCPVerse, se permitió que SCP-231-7 diera a luz y el resultado fue SCP-999.
Además, este capítulo tomó un poco más de tiempo porque originalmente se planeó que esta historia fuera una serie de tres episodios, si la mantuviera envuelta, pero ahora las cosas son diferentes y estaba empezando la universidad, así que estaba un poco presionado por el tiempo.
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[Z-Ciudad]
"No hay nada que pueda hacer, Genos". Colmillo Plateado habló en voz baja mientras el meteorito se precipitaba. El resplandor ardiente de la roca se cernía cada vez más cerca mientras Genos luchaba. Todos sus sistemas de energía estaban caídos, excepto los internos secundarios.
ETA: 12.9 ETA: 11.5
"Oye viejo, cuida de Genos y Diana por mí".
La voz familiar de su Sensei vino desde atrás, cuando Genos se giró para mirarlo. Con Diana sosteniendo a su hijo mientras observaba el meteorito con asombro, y Saitama pasando junto a Genos con una expresión seria.
"¿Q-quién eres?" Silverfang preguntó sorprendido, mientras la capa de Saitama ondeaba suavemente con el viento.
"Solo un tipo que es un héroe por diversión". Su maestro respondió cuando Diana se detuvo junto a Genos y el anciano.
Con un estampido sónico, Diana vio cómo Saitama saltaba en el aire, su mandíbula se abrió lentamente con asombro al ver la fuerza de otro mundo de Saitama. Todas y cada una de las veces, Saitama la sorprendería.
"¡Saitama va a destruir ese meteorito!" Diana exclamó encantada, el anciano mirándola sorprendido.
"¿Saitama? ¿Ese es su nombre? ¡Señorita, necesita evacuar!" El anciano habló, la preocupación era evidente en su voz.
"No tendremos que evacuar, señor", añadió Diana como una ocurrencia tardía. "Dile Genos, creo en la fuerza de Saitama".
Genos apoyó su declaración sobre Saitama de inmediato. "Es cierto Colmillo Plateado, la fuerza del Maestro Saitama es undenia- ¡Mira!"
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La última parte fue recibida con una exclamación que los sobresaltó a todos, cuando el meteorito sobre sus cabezas explotó en pedazos, las llamas que envolvían al meteorito se duplicaron en intensidad y poco después siguió un estallido colosal que presionó al grupo contra la parte superior del edificio. .
"¡Mira! ¡Saitama lo hizo!" Diana gritó de alegría.
Su alegría rápidamente se convirtió en conmoción y miedo cuando se dio cuenta de que los escombros que resultaron del golpe de Saitama todavía caían del cielo. Sin embargo, el anciano dio un paso adelante cuando los trozos de roca se acercaron.
