Cierra los ojos, sí, cierralos. ¿Qué ves? Nada, ¿verdad? Espera, vuelvelos a cerrar y piensa en algo que te haga feliz. Hay cambia la cosa ¿no?
Las personas nos hacemos adictas a las cosas que nos hacen sentir mejor un rato, aunque sepamos que no nos hacen mal. Las adicciones más jodidas son cuando estás enganchado a alguien o algo, ya sea del café, de una chica o un chico o de una botella. Gracias a ellos en algún momento u otro, hemos sido muy felices. Y el primer paso para desengancharte es reconocer que lo estabas.
Mucha gente dice que la felicidad no se puede comprar, yo no estoy de acuerdo, podría comprar un billete de avión y estar tan cerca de conseguir aquello a lo que llamamos felicidad.
Pero no todo el mundo se centra en conseguir la felicidad, si no en sobrevivir y cuando digo sobrevivir no me refiero a que lo esten pasando mal con temas económicos, si no personas que se sienten vacías por dentro. Que mas da lo que piensen los demás, pero en el fondo sabes que te importa, que por mucho que te metas en tu habitación a convencerte a ti misma de que no estás sola en todo esto y que no pares de escuchar a Bruno Mars pensando qué más da. (Todo esto escuchando la estrofa: cause girl you're amazing, just the way you are.)
En el fondo sabes que no. Respira, insipira, llora si te hace falta, tan solo desahogate, por una vez en tu vida se tú, aunque estes sola en tu habitación.
Por más que te intentes convencer de que hay personas que realmente te conocen, sabes que no, que si realmente te conocieran sabrían que te estás cayendo, cayendo lentamente.
Todas sois iguales, inocentes pero sobre todo frágiles aunque os hagais las fuertes siempre llegará un momento en que lo único que quieras es llegar a tu casa, sentarte en la cama, leer un buen libro, escuchar música y que mientras leas el libro llegues a olvidarte de los problemas metiéndote en la piel de otro.
Para de leer y piensa: ¿Te identificas?
Continuemos:
Frágiles, sí, siento ser yo quién te diga que eres frágil, que te has caído muchas veces ya, que has tropezado y que nunca estarás contenta contigo misma. Pero quieta, tranquila. Ser frágil no es malo, me refiero si sigues aqui es porque eres frágil pero a la vez fuerte, ¿no crees?
Solo se alguien que te haga feliz a ti, viaja, disfruta, conoce gente y aprovecha cada momento de tu vida como si fuera el último. Desde ahora piensa por ti. Haz más de lo que te haga feliz, ya sea leer, cantar, salir, lo que sea.
El mundo es demasiado grande para permanecer en el mismo sitio toda la vida.
Para de esperar al viernes, al verano, al amor de tu vida. La felicidad ira a ti cuando pares de esperar y empieces a disfrutar el verdadero momento que es ahora.
