Takemichi en Tokyo Revergers

Capítulo 2

Takemichi entro a la clase, no presto atención a las palabras del maestro, todo eso era conocimiento básico, la puerta se abrió de golpe y por ella entraron dos hombres, uno alto con un tatuaje al costado de su cabeza y otro más pequeño comiendo un dulce.

—~Takemitchy, vamos a jugar~ — canturreo

Los ojos azules se posaron en los recién llegados, tembló conociendo el temperamento del menor, si no hacía caso aria un desastre, tomo su mochila y salió junto con ellos.

Vio a todos los de tercero tirados en el pasillo, suspiro, ese duo era muy fuerte, los vio jugar con los chicos saltando en los cuerpos de los jóvenes.

Soltó un suspiro, este Mikey era más infantil que el villano del libro, al alto lo reconoció como Draken el amigo de Mikey aquel por el cual lleva el Tatuaje.

Los ojos azules miraban mucho al de la trenza, pues este personaje solo es mencionado en el libro como parte de las pérdidas de Manjiro.

Draken se estaba molestando los ojos azules le escaneaban demaciado que lo hacían incomodar —¿Tienes algún problema?— pregunto parándose en seco, Mikey volteo a ver a su amigo

—Neee Kenchi, ¿Pasa algo?— pregunto Mikey

Takemichi tembló, había Sido tan obvio —Yo, bueno, yo....

Los alumnos miraban la situación, cuando una chica se abrió paso entre ellos —Takemichi — llamo

Miro al rubio temblar, el rostro enojado del mayor, y el tío con la sonrisa de idiota, no era difícil saber que estaba pasando.

Hinata camino hasta ellos para soltarle tremenda cachetada al rubio —Dejen de intimidar a Takemichi — dijo para tomar la mano del ojo azul y llevarlo lejos

Para Takemichi todo paso tan rápido que se quedó de piedra al ver lo que la chica había hecho.

Draken la tomo de la mano —¿Cómo puedes golpear a alguien e irte como si nad— pregunto

El Hanagaki sintió el temblor de la joven, aún con miedo lo había defendido, no sabía si eran los sentimientos del cuerpo o era que se sintió conmovido por la joven pero tomo el mano de Draken —Sueltala— pidió con voz tremula, temblando de miedo

—Ah—

—Dije que la sueltes— grito Takemichi —Yo no puedo dejar que le hagan daño.

—¿Y Que vas hacer?— se burló Draken

—Yo la protegere — grito aún con miedo, el del tatuaje podía verlo temblar como un Chihuahua, tomo vuelo para golpearlo pero fue Mikey quien lo detuvo

—Takemichy como puedo dejar que me golpe, creí que seríamos amigos, así que dime "Como quieres morir"— su expresión sería hizo sonreír al Hanagaki ese sí que era el rostro del verdadero villano

—Solo no le hagas nada — pidió cerrando los ojos con fuerza, Mikey lo miro extrañado, hizo el amago de golpearlo pero al final se burló de él.

—Tekemichy yo no golpeó chicas — dijo con un puchero —Me ofendes

Woo valla que este Mikey y el Mikey villano eran tan diferentes, este no era el Mikey que destrozó a Senju, como era que iba a llegar a ese punto.

Sus ojos se posaron en Draken, sus pérdidas hicieron que Mikey sra un villano, se pregunto.

El libro nunca explica cómo Manjiro se oscureció, solo nos dice cuántas pérdidas tuvo antes de que se enegreciera a tal punto que era desalmado, y no tenía comparación en a quien dañaba.

—Bueno Takemichi, te hablaré más de rato— dijo apenada la Tachibana, ni se dió cuenta de cuando se había perdido pensando en la trama.

Sonrió a su novia viéndola partir, lo mejor para la joven era que no estubiera con el, y bueno también para el, tenía que dejarla antes de que llamara la atención de Kisaki.

—Takemichi en que piensas— pregunto Mikey, el de ojos azules rio antes de contestar —En el futuro.

Mikey le hablo de sus planes para las pandillas, no había maldad en ese pequeño cuerpo, cuando fue que todo se torció.

Su vista se poso en el mayor, los ojos negros de Draken lo miraron alzando una ceja —Takemichi, ¿Te gusta Kenchi?— pregunto curioso Mikey haciendo saltar al ojiazul.

Sus ojos pasaron de Draken a Mikey, a Draken, el rostro se le puso rojo —No— grito ganando la risa de Manjiro

—Entonces porque lo miras mucho— se burló, Takemichi abrio la boca, para después cerrarla de nuevo, el rostro se le puso rojo.

—No me van los tios — dijo Draken para matar de la vergüenza al Hanagaki que terminó agachándose en la calle tapando su rostro sonrojado.