Capítulo 177: ¿La Verdadera heredera del Sol?

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Pov 3ª Persona

Al contrario que todos los guerreros del equipo delantero que se habían preparado para luchar contra los más fuertes de la fortaleza la propia Nozomi se había quedado fuera del castillo, justo sin ser vista, en un sitio alejado detrás del palacio. La peliazul mantenía sus ojos cerrados sintiendo la brisa de la noche al aire libre, y a pesar de que tenía una misión en específico un motivo en especial la obligaba a quedarse fuera, más por el tema de que un poderoso enemigo que sólo ella podía detener aparecería repentinamente, por eso no dudó en mantenerse alerta. Sin embargo al abrir los ojos dorados no veía a nadie, además solo podía contemplar el horizonte, del cual se veían a muchos de los soldados enemigos y aliados luchando entre sí, hasta que sonrió.

-Ganaremos, mi madre no se puede salir con la suya, debería ser improbable que ella, el mal encarnado, ganase esta guerra. Sin embargo es extraño, Izanagi de un momento a otro se volvió una buena persona, no debe ser posible que él tuviera que dejar esa arrogancia así sin más por un amor hacia su nieta, a no ser...-La peliazul fue sorprendida por un cinco proyectiles estelares que vinieron del cielo, no obstante ella lanzó un puñetazo al aire que liberó una fuerza centrífuga hasta desviar todos los ataques entrantes que venían hacia ella.

-Podría ser, o podría ser que en realidad Izanagi sea de los nuestros, ¿no te parece más lógico?--Preguntaba en un tono inocente una voz femenina bastante conocida para la semidiosa, por lo que al girarse pudo reconocer a la atacante, la cual tenía un cabello brillante como el mismo sol dividido en dos trenzas con un broche de mariposa, sus ojos eran violetas y poseía un haori verde de estrellas con un traje de cazadora, además tenía una katana adosada en su cintura guardada en su vaina.

-No me esperaba encontrarte aquí Naruko, hija de Amaterasu y medio hermana de Kaede, es una sorpresa que la más traicionera de las hijas se haya unido a un grupo para acabar con el mundo, pero ya sé la respuesta. Y bien, ¿qué es exactamente lo que quieres? ¿Sigues pensando que deberías ocupar el puesto de diosa del sol?--Cuestionaba Nozomi con una pequeña burla, aunque en el fondo se sorprendió de que ella fuera su rival a la que tenía que enfrentarse, y a pesar de todo no quería pelear con ella.

-No, lo siento pero yo ya no quiero eso, aunque tengo curiosidad, ¿qué tan fuerte eres hasta ahora? Debido a mi oscuridad nunca supe lo que era lo correcto, y la verdad me da igual Izanami e Izanagi, ambos están compinchados, quieren la destrucción absoluta de todo lo que existe, pero sus planes se frustraron una vez retardado su omniversalidad. Da igual, el caso es que ser rechazada por mi madre y encontrar una nueva hermanita me ha abierto los ojos: seré yo quien ocupe su lugar. Yo he entrenado bajo mi propio entrenamiento el poder solar, estuve cerca de la muerte más de una vez, y eso me llevó a esto, no obstante necesito más, y estoy segura que si lo obtengo a través de las batallas seré invencible. ¿Qué te parece...si lo hago contigo mi querida amiga?--Explicaba la peli pelidorada teniendo una sonrisa macabra y psicópata en su rostro, hasta de sus labios salían algunos colmillos que retrataban su abandono de humanidad que quedaba.

-Estás demente...¿acaso le vendiste tu alma a Izanami? Eres como yo, mitad diosa mitad demonio del infierno, no lo puedo creer, esto está lejos de mi imaginación. Naruko, piensa las cosas, hablamos de tu media hermana, y ella tiene otras cuatro hermanas más, no debería ser complicado de ver que puedes formar una familia, yo puedo purificarte si gustas.--Le ofreció la semidiosa de la muerte en un gesto amable y a la vez preocupado por su compañera, en el que era cierto que si bien ambas eran rivales y se odiaban desde el pasado, la misma la respetaba como una rival.

-Que tonta eres mi estimada Nozomi, ¿por qué debería de hacerte caso? Dos de las hermanas de esa mocosa han muerto, quedan dos vivas y ni eso me importa, esa chiquilla ha sido considerada la heredera de la diosa del sol, y como toda semidiosa he decidido que mi plan será únicamente decapitarla con mi espada, la opuesta de Kusanagi, Ame no Tsurugi, ¿a qué es muy bonito el nombre? Y ahora que también soy un demonio gracias a la diosa de la muerte nunca moriré, podre ser capaz de destruirte, soy la perfección, soy la más bonita, yo soy...¡la que hará bailar a los Dioses!--Se burló la híbrida agarrándose la cabeza con sus manos y riéndose como una verdadera lunática y ejecutora, un hecho que hizo preocupar a la semidiosa. En cambio su espada era bastante a Kusanagi como lo había mencionado, la diferencia fue que su hoja tenía detalles rojizos con negro, la gema en el centro era de color verde y su mango poseía un estampado violeta.

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