♡ 𝑸𝑼𝑰𝑬𝑹𝑶 𝑪𝑨𝑺𝑨𝑹𝑴𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑻𝑰𝑮𝑶 ♡ ;; Pᴏsᴇɪ́ᴅᴏɴ﹠Lᴏᴋɪ | 𝘚𝘯𝘷

♡

[Hace siglos atrás.]

Aquel Dios del mar se encontraba en el jardín trasero del palacio de los Dioses, le agradaba el estar allí ya que al menos era un lugar tranquilo para leer y estar acompañado del silenció además, era uno de los pocos lugares en donde lograba leer tranquilo sin que ningún otro Dios o sirviente del lugar le molestará.

Estaba sentado en una banca con sus piernas cruzadas mientras que con una mano sostenía aquel libro, teniendo su mirada fija en el, haciéndose notar que estabas más que nada concentrado en el mismo, tanto que no logró notar una presencia cercana aunque no duró mucho para percatarse; escuchó un pequeño estornudo que le hizo salir de su burbuja de pensamientos y concentración, bajando levemente su libro para ver a los lados de quién se trataba hasta que. . . "¿Eh?" Pensó bajando su vista notando una pequeña presencia al frente de él.

Era tan sólo un infante, no muy mayor y por la altura que tenía parecía tener entre unos 5 o 6 años de edad, vistiendo en su mayoría ropa con tonos verdosos ya sea claros y un tanto oscuros, mientras que lo que más resaltaba de él era aquellos grandes ojos de color morado como si de una amatista se estuviese tratando y sus cabellos de un tono verdoso mientras que un mechón era de un tono más verdoso.

-¿Que demonios. . .?- Mencionó el peli rubio mientras que observaba fijo al menor que hacía lo mismo -¿Que hace un niño por aquí?-

-No soy un niño, tengo 8.- Respondió el peli verde con inocencia -¿Tú quién eres?- ladeo la cabeza con curiosidad

-Pff, Que te importa.- el tan sólo entablar una conversación con un infante ya se le hacía estúpido a lo que, devolvió su mirada al libro.

Aunque parecía que ignorar al infante no estaba dando mucho resultado ya que, lo único que logro con ello fue notar al infante en la misma banca, parado en ella por la diferencia de altura que había entre ambos, observando con curiosidad el libro.

-¿Por qué estás aqui sólo?- Preguntó el menor mientras que recostaba su cabeza en el hombro contrarío

-. . .- Suspiró con pesadez viendo al menor de reojo, le molestaba el contacto físico hacía el -Porqué me agrada- Respondió sin más ya que, dudaba que se pudiera deshacer del menor a estos puntos

-¿Puedo acompañarlo señor?- sonrió de forma amplía hacía su mayor

Observó al menor con disgustó al igual que un poco de desagrado, a simple vista era un niño que le encantaba molestar a los demás, comprendía el porque sus padre le pudieron dejar por allí a su suerte aunque, parecía no tener más remedio que aceptar.

-Bien, pero sólo cállate y dime poseídon- Mencionó

El menor con emoción asintió, sentándose ahora en el regazo de su contrarío sin dar previo aviso algo que tomó por sorpresa al Dios del mar, ya se sentía como la niñera de aquel peliverde. Al menos ahora continuaba leyendo mientras que el menor leía junto a él, sólo que ahora iba más despacio para no dejar atrás al peliverde, era tan sólo un niño.
Los minutos pasaron rápido mientras que ambos sólo se mantenían concentrados en una sola cosa, la lectura, aunque parecía no ser eso lo único en lo que se encontraban concentrados ya que, en uno que otro momento estos unían sus miradas y cada que sucedía eso el peliverde reia de forma dulce, algo que por fuera al Dios del mar no le interesaba mucho pero tampoco negaba que por dentro sentía curiosidad he intriga por el menor que ahora que lo recordaba. . . nisiquiera le había dicho el como se llamaba.

Cuando el Dios del mar estaba apunto de preguntarle al menor su nombre se vio interrumpido.

-¡Loki!- Mencionó una voz femenina que se acercaba.