━━¡One shots!
hay miles de historias donde puedes estar con tu personaje favorito de Kimetsu, pero, no hay muchas donde seas un chico.
este 'libro' te da la oportunidad de serlo! pasa y diviértete!
¡con mi imaginación activa me es imposible estar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otra noche de otoño.
Habían pasado ya 15 años desde el encuentro de aquellos dos niños que con el paso del tiempo se convirtieron en adultos que terminaron siendo esposos, pues quien diría que desde su primer encuentro ambos quedaron perdidamente enamorados el úno del otro.
Mientras tú tarareabas y limpiabas aquella vieja casa que ahora estaba en mejores condiciones, el frío de la noche se encargaba de hacerte disfrutar de mejor manera aquel momento.
Desde niño siempre tuviste la costumbre de andar desclazo por la vida, aunque a tu pareja, Yorīchi, no le gustara mucho pues podrías enfermarte pero al final siempre te salías con la tuya, diciendo que era para tener mejor conexión con el mundo.
Aquello en parte era verdad, pero eso no es el punto.
Desde que tu pareja se unió a la Organización de Cazadores de Demonios no tenía mucho tiempo para ti, lo entendías, pues preferías que salvara vidas a que estuviera contigo.
Pero...si estuvieras en peligro, ¿quién te salvaría a ti?
Sabías defenderte, él te enseñó. Pero tu básico entrenamiento no era nada comparado con el de él o un Pilar, era obvio que frente a un demonio no podrías hacer mucho.
Aún así, nunca dejaste que Yorīchi se quedara a protejerte durante las noches. ''Sálvalos a ellos, yo no soy importante'', eran las palabras que siempre le repetías, solo para verlo marcharse con una expresión triste.
Grave error tuyo.
Aquella noche de Luna Llena tú aún continuabas haciendo la limpieza. En un erróneo movimiento tuyo tiraste por accidente una de las tazas, maldiciéndote internamente para agacharte y comenzar a recoger los trozos de cerámica.
Justo cuando estabas por tomar uno, su filo hizo una pequeña herida en tu mano. La apartaste de inmediato, haciendo una mueca de desagrado.
-Por Buda, estoy demasiado torpe el día de hoy━reíste ante tu propio comentario y le restaste importancia, limpiando la sangre con una parte de tu kappogi.-
Poco te importaba mancharlo, pues ya era bastante viejo y no era como si estuviera del todo limpio después de haber hecho limpieza como loco durante todo el día. Terminaste de recoger los trozos y los guardaste en una bolsa de tela que mañana tirarías en la basura.
Suspiraste cansado y sacudiste tu cabello para deshacerte del polvo que había en él, te sentaste sobre el futón que compartías con Tsugikuni para comenzar a desvestirte y colocarte una yukata suelta para evitar incomodidades mientras duermes.
Entonces cerraste los ojos dispuesto a dormir. Poco a poco tu vista se fué nublando hasta caer en un profundo sueño.
