Notas del capítulo: Hay muchos saltos en el tiempo esta vez pero para queno se confunda, pondré los diálogos que son pasado en cursiva y los que están en presente en el formato normal. Espero no se revuelvan más ñ___ñ
Los comentarios que Kiyoomi, a sus diecinueve años, sigue escuchando acerca de Atsumu siempre son del mismo tipo.
Que es indisciplinado, ingobernable, altanero, peligroso pero ¿quién en ese círculo vicioso no lo es?
Para sobrevivir en ese mundo en el que viven, es imprescindible mancharse las manos de sangre. Atsumu Gu lo ha hecho por más años que él y por eso Kiyoomi siente que es más condescendiente de lo que debería ser cuando está a su lado.
Hay veces en las que discuten por tonterías y otras veces no tanto.
Hay veces en las que verse se vuelve una tarea complicada, no por parte de Kiyoomi sino por parte de Atsumu principalmente, que ya hasta se le hace normal el perderlo de vista muchas veces.
Era normal.
O al menos así sentía que era cuando, por varios días, Atsumu Gu desaparecía.
Nadie sabía a donde iba ni qué era lo que hacía, ni mucho menos en cuánto tiempo volvería.
Kiyoomi nunca le preguntó acerca de eso. De eso y de nada, en realidad.
Debió haberlo hecho, seguramente. Porque desaparecerse por días era normal, pero ¿semanas o meses?
La justificación que Atsumu siempre le daba cuando regresaba y se volvían a ver era que así era él. Y Kiyoomi, le creía. Le creía del mismo modo que un ciego le cree al Diablo.
Del mismo modo en el que siempre había creído que aunque todos decían que Atsumu no encajaba en el sistema y el orden de la mafia, no era por eso solamente. No era porque no encajaba, sino porque todo eso le quedaba pequeño a él.
Sistema obsoleto.
Sistema de porquería.
Sistema que solo busca perjudicarlo y culparlo de cosas que no le competen.
Kiyoomi llevaba tiempo escuchando una serie y sarta de tonterías que se decían de Atsumu desde hace tiempo pero esto...Lo que acaba de escuchar, ahora que la sesión ha finalizado y las lenguas venenosas se sueltan como si fueran viejas chismosas, le enervan.
Siente que la boca y la garganta se le queman oyendo esa estupidez. Oyendo cómo, al intentar buscar un culpable acerca de los extraños atentados que han comenzado a sacudir y debilitar a la mafia, sueltan el nombre de Atsumu de manera irracional.
Las pequeñas organizaciones son las primeras en estar bajo el ojo de quien sea o quienes sean que estén ensañandose con ellas. Robando arsenal, robando droga, incluso ya se han registrado varias muertes de varios miembros sin razón aparente. El patrón de ataque no es muy amplio o complicado de discernir pero, por lo mismo, hace que la mayoría de las organizaciones enfurezcan porque es casi como si estuviera sucediendo en sus narices.
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Eat me 【Haikyuu-SakuAtsu】
FanfictionAtsumu trabaja para La Faire, un triste y decadente bar de mala muerte administrado por el líder de la Familia Gu, una organización clandestina con gran poder económico y político a la que no pertenece pero al mismo tiempo agradece pues al menos le...