Esto no iba a terminar bien, pensé viendo cómo esa pulgosa de me tiraba encima acto seguido mordiendo mi hombro, si un hombre lobo en este caso mujer muerde un vampiro nos paraliza o peor, sentí un dolor punzante seguido de otra ola de dolor.
-Eris detente!! grito alguien a lo lejos, su nombre es Eris, sentí como no aguantaba más dolor y poco a poco cerré los ojos.
(Narrador)
Dalia perdió el conocimiento dejando la a merced de dos desconocidas para su suerte o su desgracia la desconocida logro controlar a Eris quien sintió el dulce sabor de la sangre de Dalia en sus labios y lengua no dudo en saborearlo, llevaba días sintiendo un aroma seductor y atrayente cada vez que subía al ascensor con esa chica pelirroja tenía la tentación una tentación que iba creciendo con el tiempo pero no deseaba matarla todo lo contrario la quería para ella deseaba a esa mujer tal vez había encontrado su predestinada pensó hasta que vio a una mujer de piel morena y cabello castaño salir del departamento de su misteriosa pelirroja.
Sintió celos tenía que ser para ella, sino que sentido tendría pensó mientras cargaba en sus brazos como si de una flor delicada se tratase a la ahora inconsciente y ensangrentada Dalia.
La llevo a su departamento mientras su amiga se encargaba de limpiar el desastre en la escaleras, sonrió al saber que ahora quiera o no tendría a esa pelirroja para ella, la llevo a su habitación y curo sus heridas sabía que cuando su cuerpo estuviese en mejor condición ella reaccionaria, al terminar de limpiar y vendar aquellas heridas aplicando hierbas curativas que había conseguido en su último viaje a su clan en Escocia.
Al terminar decidió sentarse a cuidarla hasta media hora después de limpiar su sudor y cuidar que no le volviera a dar fiebre decidió darse un baño y quitarse aquella ropa que había ensuciado limpiando el cuerpo de Dalia y poniéndole ropa limpia, luego de un baño rápido y algo de ropa limpia se volvió a sentar a un lado de la cama esperando a que reaccionara, Dalia empezaba a reaccionar luego de entrar en shock por el dolor y aquella mordida, despertó sedienta como si no hubiera venido sangre en siglo, despertó tan hambrienta y desorientada que a Eris incluso con su fuerza sobrehumano/sobrenatural le costó mucho controlarla, su amiga/guardaespaldas busco rápidamente lo que Dalia necesitaba luego de haber bebido sangre, está se calmo sintiéndose avergonzada, molesta y aún adolorida.
Dalia no deseaba estar allí menos cuando estuvo tan cerca de morir, claro esa mordida no la mataría solo la haría entrar en una parálisis mientras su cuerpo se recuperaba, suspiro y agradecido el haber podido recuperarse rápido, aunque aún le faltaban fuerzas para escapar ¿Dónde está Giovanna cuando se le necesita? Pensó hasta que una voz la saco de sus pensamientos.
-Parece que alguien despertó confundida y con hambre dijo aquella mujer pelinegra de ojos verdes esmeralda en tono de chiste.
-Buen chiste pulgosa dijo Dalia enfadada hasta que se percató de algo que antes no había notado estaba encadenada parece que al despertar hizo un alboroto suficientemente grande como para que la encadenaron antes de recuperar su consciencia totalmente.
-No entiendo ¿Por qué los vampiros tienen esa imagen de nosotros? Pregunto Eris sin entender ¿Por qué la referencia y también la comparación con los perros?
-Tal vez por el mito de que se transforman en lobos dijo Dalia forcejeando para desatarse
-Bueno eso tiene sentido aunque no es un mito, no del todo. dijo alargando sus colmillos y mostrando sus garras, no pudo evitar reírse por la cara de susto que puso Dalia dejando de forcejear casi inmediatamente.
-¿C-como hiciste eso? Pregunto aún aturdida por dicha imagen -mas importa ¿Por qué estoy aquí y porque me mordiste?.
-Es simple soy de una familia de hombres/mujeres lobo alfa de pura sangre nunca nos habíamos mezclado con otros hasta que llegue yo, quiero procrear contigo, por eso estás aquí porque eres mía, mi predestinada dijo aquella mujer haciendo que la expresión de dalia fuera aún más graciosa.
-Yo ya tengo mi predestinada dijo Dalia riéndose mientras se ganaba un gruñido de parte de Eris.
-Dalia, querida Giovanna no es tu predestinada, ella tiene un predestinado pero está tan negada como tú dijo sonriendo mostrando su hermosa dentadura perfecta.
(Narra Dalia)
Esto no podía ser cierto, nuestro clan nos separó porque se negaban a que estuviésemos juntas, ¿Que era exactamente lo que me estaba diciendo está mujer? Que todos estos años y problemas fueron solo por un capricho, si, es extraño que un vampiro convierta a un humano y más a su predestinado ya que no solo son nuestras almas gemelas sino nuestra comida la sangre más dulce que cualquier otra, tal vez fui muy idiota o muy crédula.
Empezaba a tener un gran conflicto ya que si ella no era mi predestinada, alma gemela o lo que sea, aquella mujer parecía "serlo" suspire frustrada no le daría más vueltas al asunto era hora de marcharme pensé cuando por fin note lo que estaba mal en esta habitación, al ponerme de pie ví como aquella mujer me sostuvo del brazo y me jaló hacia ella como si quisiera poseer me (de querer, quiere) dijo mi subconsciente en tono de burla.
Intente forcejear un poco ya que como saben no hablamos de una débil humana, tampoco de una loba común sino de una alfa dominante, note como en su cara un fuerte sonrojo se hacía presente y su respiración cada vez era más pesada, empecé a notar lo que le pasaba había escuchado algo sobre el tema pero no pensé que fuese cierto menos en estas condiciones entonces pregunté lo obvio.
-¿E-estas entrando en celo? Dije sintiendo como mis mejillas se tornaron algo rojas.
Ella no respondió en vez de eso uso una de las manos que me sujetaban firmemente de la cadera haciéndome estar sentada en su regazo, llevo su mano ahora libre con mucha agilidad a mi rostro para luego besarme, al principio intente oponer me al deseo innegable de poseerla, ahora ya no me podía resistir sentí como cada vez aquel beso era más intenso, mordí suavemente su labio inferior aunque no con el suficiente cuidado como para que mis afilados colmillos no rasgara superficialmente aquella delicada piel, sentí como una gota de su sangre mezclada con saliva y lujuria llegaba a mi boca.
No podía perder el control era lo único que me repetía una y otra vez hasta que poco a poco mi cordura y mi mente cedieron, me deje llevar hasta el punto en dónde no soportaba mi erección aquel beso me tenía excitada no lo pensé mucho y simplemente decidí quitarle la ropa cumplir aquel deseo que ambas sentíamos en este instante, después todo a veces es bueno dejarse llevar de la tentación incluso cuando sabes que la tentación y la perdición casi van de la mano.
Ambas arrancamos cada prenda del cuerpo ajeno ya por fin quedando desnudas, las caricias, besos, mordidas y el desenfreno se apoderaron de la noche, le hice un amor sin saber más que su nombre y aquella breve historia de que éramos almas gemelas, aún sabiendo que posiblemente al día siguiente luego de los efectos que nos llevaron a aquella noche llena de pasión, lujuria y una que otra pizca de ¿amor?.
Aún tengo mis dudas pero por hoy, por ahora solo me complacere dejándome tener este momento, como mío, algo que es solo de las dos.
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No sé si te estoy queriendo en silencio.
RomanceLas apariencias engañan y las mentiras por muy bien dichas que sean no las convierten en verdad.