El verano, ¿Por fin me sonrío?

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Bueno, por donde empezamos esta historia de adolescentes, ya se, esta no es la típica historia de verano donde por fin la chica que le gusta al protagonista, en una fiesta le confiesa que ella también esta enamorada de el y se hace un romance de verano y puras fiestas con albercas, esto es la realidad.

Hola, yo soy Alex, y seré el que les narrara esta historia sobre un amigo con unos de los veranos mas raros para un adolescente, aquel amigo actualmente le va super bien en la vida, pero aprendió muchas cosas en un solo verano, claro para contarles de este amigo tienen que saber su nombre, bueno el es el licenciado Gabriel, pero como esta historia es de su adolescencia solo le llamaremos Gabriel.

Todo comienza el ultimo día de clases ya para salir de vacaciones de verano, como ustedes sabrán en esos tiempos los alumnos se ponen muy alterados por hacer planes, fiestas, salidas, reuniones, etc. Al finalizar la ultima clase como de costumbre todos salen corriendo, y yo y mi amigo nos quedamos para esperar a la chica que le gustaba, que para su suerte ella nos consideraba muy buenos amigos a tal grado que prefería juntarse con nosotros que con las chicas que todos quieren en el salón, bueno, ella por fin se apareció y pudimos ir a mi casa para el plan que seguía, ¿Qué cual era el plan?, bueno, ¿han oído las famosas tardeadas?, pues bueno, nuestra primera fase de nuestro magnifico plan era cambiarnos en mi casa porque el salón a donde teníamos que ir estaba a tres calles de mi casa, así que así fue, llegamos a mi casa y aquella chica de nombre Evelyn, se fue a mi cuarto para mayor privacidad, y yo y mi amigo nos quedamos en la planta baja de mi casa donde pusimos música a volumen alto, para que ella no pudiera escuchar nuestra conversación, en la cual repasábamos el plan para poder hacer que Gabriel se le declarara a Evelyn, pero algo salió mal haciendo que todo se echará a perder, de ultimo momento el padre de Evelyn le marca por teléfono y le dice que ella tendrá que acompañarlos a un pueblo donde viven sus abuelitos para pasar haya el verano, ella muy enfadada y disgustada le empieza a reclamar, diciendo que porque nunca puede tomar sus propias decisiones, a lo que su padre responde que cuando lo ha hecho, siempre tiene que ir por ella a las afueras de la ciudad en la casa de una amiga, cuando se supone que iban a estar en la casa de otra amiga por el centro de la ciudad.

Ella se calmo y dijo algo que mi amigo y yo no veníamos venir, ella le menciono lo siguiente a su padre: - está bien papá, iré con ustedes, solo con una condición, que mis amigos vengan conmigo al pueblo -, nosotros enseguida al escuchar la respuesta del padre de Evelyn, la cual fue: - claro, ¿porque no? -, enseguida comenzamos a marcarles a nuestros padres para que nos dieran permiso de ir, y por mucha suerte que tuvimos en ese momento, nos dijeron que sí, que ellos se ponían de acuerdo con el padres de Evelyn, llego el tan preciado día, estábamos todos frente a la central de camiones, nuestros papás ya se habían despedido de nosotros, solo que en al momento de esperar la salida del camión, estaban conversando con los papás de Evelyn para repasar el plan de viaje de ellos, una breve pausa, tal vez se preguntaran ¿Cómo dejaron que sus hijos se fueran a un pueblo que ni ellos conocen y más con un señor que acaban de conocer por un viaje de ultima hora?, bueno, mis papás iban a salir de vacaciones al tan dichoso Cancún, y los papás de Gabriel se iban a ir a EUA, y de hecho el se iba a quedar en mi casa para hacerme compañía y que tampoco el no estuviera solo, es por eso que mis papás y los suyos accedieron tan fácilmente, ya los dejo con la historia nuevamente, mientras ellos repasaban su ruta de viaje yo y Gabriel fuimos a buscar los asientos perfectos en el camión, los cuales eran para nosotros los de hasta atrás, pusimos el equipaje de los papás de Evelyn en dos asiento, luego el equipaje de Evelyn en otros dos asientos y luego nosotros nos sentamos hasta atrás a lado de otros 2 asientos donde se encontraban nuestras cosas, ocupando el total de 8 asientos en el autobús, mientras los adultos acompañados de Evelyn platicaban, nosotros aprovechamos para rehacer el plan desde cero, claro nuestra primera fase de el "magnifica plan 2.0" era que en todo el camino ellos se fueran juntos mientras yo me iba con las maletas mías y de Gabriel, lo cual no me molesto mucho ya que yo suelo dormirme mucho en los viajes, además recordemos para que era el plan.

Después de tres horas de camino por fin llegamos al dicho pueblo anteriormente, y la verdad no tengo palabras para decir como era, bueno, si tengo, ¿recuerdan la película volver al futuro, donde Martí regresa al viejo oeste para salvar al Doc?, bueno pues literal era así, solo que las casas en ves de ser de madera eran de cemento y mucho más grandes que las de la película, la casa de los abuelos de Evelyn era muy grande parecía un rancho, bueno hace ya un tiempo lo fue pero por la edad ya no pudieron mantener a los animales y los terminaron vendiendo, y en ese momento en el que llegamos, su Abuelo era el comisario del Pueblo, bueno, eso fue lo que nos contó el señor, además de contarnos varias historias del pueblo, entre ellas algunas de terror, otras de risa en su tiempo, otras de crisis y la mas resiente, una sobre unos chicos que tenían autos deportivos mejorados, que les encantaba ir al pueblo a probar sus autos, ya que el pueblo contaba con una calle principal que al principio era con dos o 3 curvas, no recuerdo bien, y luego seguía toda la carretera recta hasta llegar al siguiente pueblo; Otra breve pausa, no menciono el nombre de los pueblos porque tenían nombres raros y la verdad no me acuerdo, también la distancia entre pueblos eran de media hora de carretera recta, los dejos con la historia nuevamente; Nos contó que lo que les molesta de esos chicos, es que siempre que pasan, insultan a todo el pueblo y más aparte ponían música a todo volumen, y la mayoría, por no decir que todos los que viven en el pueblo ya es gente mayor que los ruidos fuertes les molestan o les causan molestias de salud, el comisario los sito en la entrada del pueblo para pedirles de forma respetuosa que por favor si pasaban dejaran de hacer eso o simplemente se esperaran a que cuando pasaran el pueblo pusieran su música, pero ellos nunca aparecieron en aquella cita, no fue una semana después que volvieron aparecer, y ustedes dirán ¿Por qué no pusieron topes?, la respuesta es la siguiente, no podían poner topes ya que tenían que sacar permisos y de hecho ya lo habían hecho pero que nunca les dieron respuesta, hartos, ellos pusieron los topes, y cuando un repartidor de una tienda se dio cuenta de esto, los reporto y vinieron unas personas a destruir los topes y arreglar la calle para que quedara sin rastro de que alguna vez hubiera un tope ahí.

La primer semana que estuvimos ahí todo fue un caos, subimos al cerro y a mi me pico una abeja, Gabriel rodo cerro abajo cayendo en un charco algo grande, donde tomaban agua las ovejas de un señor del pueblo, por cierto, hicimos varios trabajos en el pueblo, ya que éramos jóvenes y como tal éramos más rápidos para ciertas tareas, como pastorear ovejas, barrer patios, y mi favorito por mucho era el de hacer mandados a la tienda, ya que los de la tienda siempre nos dejaban agarrar algo gratis, claro que no pasara de 20 pesos.

En esa misma semana, platicando con el abuelo de Evelyn le dimos una idea que nos dejo elaborar casi al instante que se la mencionamos, aquella idea era esta: nuestra idea consistía en "dañar" la calle, lo digo entre comillas porque mas que dañar era para un bien común, bueno, nuestra manera de elaborar nuestro plan era que junto con señores del pueblo hacer baches y taparlos con hojas pegadas al suelo pintadas de negro y con huelas de neumático encima para poder esconderlas a simple vista.

Como mi amigo y yo lo imaginamos, el plan fue todo un plan, ya que al momento de que llegaron los jóvenes a toda velocidad y derrapando en las curvas, se encontraron con los dichos baches, haciendo al grado que a uno de los 4 chicos se le safo una llanta y a los demás se les rayo la pintura y la parte inferior de sus autos, los chicos disgustados porque su tan magnifica pista había sido dañada y empeorada, reportaron lo ocurrido, solo que cuando dijeron lo que ellos hacían ahí, dijeron que les guastaba pasar tiempo con los pueblerinos de aquel pueblo, y que por el estado de la calle ya no podían ir mas para poder convivir con ellos, unos días después llegaron los hombres correspondientes para la tarea de arreglar la calle, el abuelo de Evelyn, actual comisario, no les dio la entrada al pueblo dando su punto de vista, ellos lo tomaron como que estaba delirando por la edad, y se abrieron paso con los camiones que tenían, haciendo lo hoyos más grandes.

El verano, ¿Por fin me sonrío?Where stories live. Discover now