Ese pequeño punto blanco

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Ya era momento de ir al ginecólogo para chequear lo que tanto tiempo lo mantuvo nervioso.

Julieta y Pepa esperaban a que los niños se despidieran de Bruno sabiendo que tenía que ir al hospital, el varón después de un tiempo se mostraba más animado pero no sonreía mucho, ni siquiera lo fingía, pero que conviviera nuevamente con su familia dejaba tranquilas a sus hermanas.

Estando afuera Julieta le abrió la puerta a Bruno para que entrara al auto pero él se quedó viendo la vereda.

-Brunito, entra ya que hace frío.-

-Es que.. no saludé a Mirabel ni a Camilo.-

-Estarán bien, vamos o perderemos el turno.-

Suspiró entristecido mientras se acomodaba en el coche para irse al hospital.
En eso unos gritos se escuchaban más atrás.

-Espera! Mamá! Tíos!-

Era Mirabel corriendo por la vereda con una bolsa de masitas en la mano estando con Camilo al lado.

-Ya déjalo Mira, se nos fue.-

-Ah! Pudimos llegar un rato antes pero tú te pusiste a coquetear con la panadera! Ahora nos prohibieron la entrada a la panadería cerca de casa, ves lo que provocas?-

Reprochó a su primo respirando agitada por la corrida.
Camilo se cruzó de brazos al escucharla quejarse.

-Bueno, qué sabía yo que estaba casada?-

-Tus intentos de coqueteo son patéticos.-

-Crees que tú lo harías mejor?-

-Si pudiera lo haría, con permiso!-

Lo apartó de su camino para subir los tres escalones para entrar a casita dejando al varón en la calle enfadado, antes de cerrar la puerta le dijo;
-Y deja de pedirle a mi padre consejos para ligar!-

-Púdrete, Mirabel!-

La chica cerró la puerta llevándose las masitas que su tío había pedido minutos antes.

.
.

Estando cerca del hospital Pepa miró a su hermano para verificar si estaba nervioso, se notaba tranquilo, sereno con sus ojos cerrados esperando a bajar.

-Ok, Julieta baja con Bruno y vayan a ginecología, avisen en recepción que tienen turno.-

-De acuerdo, vamos Bruno.-

La mayor ayudó a bajar a su hermano del auto mientras Pepa se iba a buscar estacionamiento, a esas horas había gente en la calle. Los dos subieron las escaleras hasta llegar al lugar.

Sentados esperando a ser llamados, Bruno estaba muy callado, Julieta tomó su mano haciendo que se sobresaltara.

-Estás nervioso?-

-No.. sí.. no.. Tal vez un poco..-
Su rostro no mostraba emoción alguna pero su voz se escuchaba aterrada.

-Oh tranquilo, Brunito.- Acercó la mano de su hermanito a sus labios para darle un corto beso; -Todo estará-

-Bien.. Todo estará bien! Ya sé, ya lo sé..-

-Parece que lo escuchaste mil veces, eh?-

Dijo soltando una risita sintiendo el temblor, apretó fuerte.

-Ya llegué! Estaba horrible ahí afuera, las malas noticias es que estacioné lejos así que tocará caminar un poco.-

-Bueno, así tendremos más tiempo juntos.-
Contestó Julieta feliz abrazando a su hermanito pero éste no parecía estar emocionado.
Pepa tomó asiento a un lado suyo cruzando sus piernas.

"Dulce Brunito"/Encanto Au/ MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora