🍃𝘼𝙧𝙤𝙢𝙖 𝙖 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤🍃 𝑯𝒊𝒑𝒐 𝒙 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓

14. Sí, esto es. ((Extra))

The Liar, The Fool and The lovers.

(Un mal a simple vista ¿No es así?)

Han pasado días, varios días

¿Meses? Tal vez.

¿Años? Aún no.

Es triste vivir siendo desconfiado en la vida, cuando depositas tu confianza en alguien no tienes temor.

Vivir con desconfianza, es vivir con miedo, es vivir intranquilo.

(T/N) sabe de intranquilidad, su desconfianza lo traicionó, es su culpa por no trabajar en ello y es culpa de sus padres por no enseñarle sobre lo mismo.

Ahora se encontraba lejos, lejos de todo y todos.

Lejos del Risco del ala caída, lejos de Berk, lejos de sus amigos y mejores amigas...

Lejos de Hipo.

Tenía a su dragón (_____), su única compañía pero cada vez que la veía no podía evitar pensar en Hipo y en lo que había hecho.

No podía evitar sentirse como el ser más sucio y despreciable en la faz de la tierra.

Encontró un pequeño lugar, con vertientes de agua limpia, muchos árboles que iban alto hasta el cielo y no había personas.

Estaba solo en ese lugar, solo con su dragón, solo con sus pensamientos, pensamientos peligrosos... Los mismos que lo habían hecho abandonar a quien amaba.

Se acostó en el césped, verde, lleno de vida, como los ojos de su amado.

Pasó sus manos por su rostro, las miró y luego las puso a un lado, para admirar el cielo, las nubes pasando lento, abandonando su rango de visión o simplemente deshaciéndose en la nada.

Alguna vez había estado estancado en tierra, esperando la más mínima oportunidad de tocar el cielo, cuando esa oportunidad pasó, fue feliz.

Pero ahora, que ya lo había logrado, que ya lo había hecho muchas veces, era monótono, era aburrido, era triste.
Le recordaba a la persona que le enseñó todo eso, le enseñó a volar, le enseñó a hacerce amigo de su tan amada dragón.

Y lo había dejado por una idea egoísta, una idea de ser libre ¿Por qué no podía ser libre y estar con Hipo al mismo tiempo?
No había pensado en ello, era impulsivo, se dejaba llevar fácil por la adrenalina del momento, por sus emociones, por sus ideas que surgían de malos entendidos.

Esperó quieto a que todo lo que deseaba se hiciera realidad, avanzó solo un poco y todo se le había servido en bandeja de oro, no tuvo que esforzarse nada por conseguir a su Dragón, no se esforzó en conseguir amigos y hasta una pareja.

Dioses, hasta conseguir una pareja fue sin esfuerzos, literalmente Astrid había sido quien planeaba sus citas y diálogos o frases románticas desde las sombras.

Todo se dio gracias a quienes lo rodeaban.

Pero ahora todo lo que había querido, lo que aún quería, se había ido, se había borrado y todo era su culpa, no tenía a quien más señalar para culpar.

Todas las espadas, lanzas, hachas y flechas lo apuntaban a él.

Sueño recurrente.

Soñaba con la situación en la que intentaba culpar a todos a su alrededor y todos lo señalaban con armas, todos querían cortarle la cabeza.

Una batalla que el iba a pelear pero sabía muy dentro de sí mismo que no merecía ganar porque era un mentiroso, como el mismo dijo:

"La verdad y yo, realmente no somos uno solo".