TYB| "Se que puedo tratarte mejor que él"
Donde Arianne Lestrange es obligada a casarse con alguien que no conoce, pero también Regulus Black quiere ganarse su corazón.
Portada realizada por @DreamsGraphics de la editorial @Editorial_silver
Marauder...
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La noticia sobre el destierro del primogénito de los Black se escabulló rápidamente por todo el mundo mágico en un abrir y cerrar de ojos.
Algunos decían que Orión y Walburga se habían tardado en borrar al chico y sacarlo de su hogar, la verdad de lo sucedido en aquella casa se quedaba con los cuatro Black's que estuvieron presentes contando una historia totalmente diferente a todos, ahora para todos la gran incógnita era ¿quien sería el heredero de la noble casa de los Black?
Algunos pensarían que Regulus al ser hermano de Sirius sería el próximo heredero, pero si nos vamos por orden de nacimiento, existía una persona por delante del menor de los Black.
El hijo de Druella y Cygnus Black, Pollux Black.
Solo hacía falta algo, un matrimonio que trajera pureza y riquezas, además de tapar la mancha que Sirius había dejado. Allí es donde Cygnus y Druella decidieron hablar con los padres Lestrange para arreglar un matrimonio ventajoso para todos.
Casar a dos de sus hijos una vez más, hace poco se habían beneficiado con el matrimonio de Rodolphus Lestrange y Bellatrix Black, ahora Lestrange. Decidiendo que Pollux se casaría con Arianne, si la hija menor del matrimonio Lestrange.
Al principio tanto Rodolphus como Rabastan no querían aceptar que su única hermana fuera casada, pero al saber quien sería su esposo sabían que era una elección que les beneficiaba a ambas familias.
Arianne se cepillaba el cabello antes de bajar a desayunar su madre la había despertado para que desayunará con ellos en familia, la castaña oscuro aun no estaba del todo emocionada con dicho matrimonio.
Había sido educada para eso, para al crecer buscarle un esposo que fuera de un linaje puro, con los ideales fieles hacía las artes oscuras y ahora serle fiel al señor tenebroso, para ser una mujer que estuviera en su hogar y tener que cuidar de sus hijos. Al ser más chica tal vez la idea hubiera sido buena para mala suerte de sus padres la niña pequeña creció y desgracia de la chica era algo común que veía en las fiestas a las que sus padres la llevaban, pero ya no era una niña.
Arianne crecio y dejo de ser la niña que quería ser rescatada en la torre más alta por un príncipe azul, decidió dejar la espera sin bajar su corona y convertirse en su propio rescatador en armadura. Para sus padres, su opinión no importaba y se haría lo que ellos dijeran, razón por la cual el anillo de la familia Black descansaba en su dedo anular en la mano izquierda representando su compromiso con Pollux que fue anunciado hace pocos días.
Ari bajó los escalones de Lestrange Manor intentando borrar los recuerdos de su mente que la transportaban hasta la fiesta de compromiso, dirigiéndose hasta el comedor donde su familia estaba reunida para tomar el desayuno al entrar pudo ver como su padre regañaba a uno de los elfos domésticos que estaban en la mansión.
— Hasta que la princesa baja, lamentamos haber interrumpido su sueño de belleza — exclamó Rodolphus al verla. — Creo que debimos traer a tu prometido, al parecer estando a su lado te pones de mejor humor.
Arianne no respondió, rodó sus ojos ante las palabras de su hermano, sabía fingir mejor de lo que esperaba.
— Podemos desayunar en familia, Rodolphus, no tengo todo el tiempo — habló el padre de ambos hermanos.
Como en cada comida, Ari tomó asiento al lado de su padre estando al frente de sus hermanos, desde que era una niña sus hermanos la molestaban diciéndole que era una mimada solo por estar sentada al lado de su padre, probablemente sí lo era, pero ella solo veía a su padre como su príncipe una fachada que se cayó con los años.
La joven Lestrange tomó una porción de comida que estaba en su plato para llevar a su boca, en algunas ocasiones deseaba poder agradecer a los elfos por la comida que les servían, pero sabía que su padre podría maltratarlos y decidía mantenerse en el anonimato en navidad aun cuando claro ellos sabían que los pocos regalos que recibían era de parte de ella, la voz de su hermano fue quien interrumpió los pensamientos en su cabeza.
— ¿Cómo está Pollux? — cuestiono Rodolphus con una sonrisa burlona en su rostro.
Ari hizo una leve mueca antes de responder. — ¿Cómo está Bella?
Rodolphus no volvió a molestarla en toda el desayuno a ninguno le agradaba los matrimonios que habían arreglado por ellos ahora solo tenían que aguantar las decisiones de sus padres, la castaña se levantó al terminar su desayuno subiendo las escaleras hasta su habitación para volver a encerrarse.
Busco uno de los libros que reposaban en su librero al elegir uno se recostó en su cama para comenzar una lectura nueva, prefería estar escondida entre sus libros que afrontar la realidad que la estaba golpeando, como las revistas que su madre le dejó para comenzar con los preparativos de la boda, Ari aún tenía la esperanza de poder elegir las cosas de su boda junto a Pollux.
