NUESTRO OMEGA

It's my kind of love.

Despertó bastante descansado a decir verdad, se sentía tranquilo, había una voz que le decía que todo estaría bien y quería creerlo, claro que si, pero las cosas no siempre salen como el quisiera.

- ¡¿Acaso no pudiste impedir que lo marcaran como un pedazo de carne Jiang Fengmian?! Ah porque si hubiera sido tu protegido, esto no estaría pasando ¿cierto? pero como es mi hijo simplemente lo ignoras y dejas que pasen estas cosas ¿Qué dirá la gente ahora de él? ¿Quién querrá casarse con un omega mancillado? dime ¿es que no piensas en esas cosas? - Su amorosa madre siempre preocupada por el que dirán en lugar de pensar qué es lo que en verdad quería

 Debía ir a ver a su hermano, habían pasado casi 7 días desde la ultima vez que lo vio, necesitaba saber qué tan herido estaba, además de contarle que tenía dos alfas destino, sabía que su hermano se burlaría de él, pero era al único al que quería contárselo.

Mo esperaba tal cambio de circunstancias dentro de la habitación, ni siquiera lo dejaron hablar con su hermano de manera civilizada, su madre lo tomo fuertemente de los hombros para repetirle a su padre que era una desgracia, que debía de cuidarlo si es que de verdad alguna vez le importo porque ella no lo creía así, ella le dijo que no por ser su hijo debía odiarlo como la odiaba a ella, que al menos merecía una mirada, así fuera de desprecio, pero le hacía tanto daño, le dolía que su madre hiciera eso una y otra vez.

Solo quería irse, correr lejos, pero su hermano nunca lo dejaba, ni a sol ni a sombra, así que ahí estaban, sentados en el muelle hablando de sus desgracias y diciéndose que se querían demasiado como para abandonarse nunca.

- A-Cheng, eso en tu cuello... ¿es una marca? - Wei Ying sonaba sorprendido, emocionado y algo molesto 

- Si, encontré a mi... mis destinados... - bajó la cara, no quería ver la cara molesta de su hermano 

- Vaya, más les vale cuidar de ti, aunque ¿por qué solo hay una mordida? - hablaba tranquilo, quería a su shidi así que no lo presionaría ni se burlaría de él 

- Porque, recientemente lo vi y decidimos hacer la marca para mantenernos unidos en esta guerra que, tal parece, recién comienza y no queremos permanecer en la oscuridad si algo le pasa al otro - explicó desde el fondo de su corazón, Wei Ying podía ser muy bromista, pero siempre sabía cuando algo era un asunto serio 

- Oh, así que no es de los Jiang, eso quiere decir que no lo conoceré aun, está bien, si alguno te hace daño sé que me lo dirás y los asesinaré - comenzó  reír con calma, algo dentro de Jiang Cheng le pedía atesorar este momento 

..........

Muelle de loto siempre fue alegre, siempre estuvo lleno de vida, la gente siempre fue amable con todos los que llegaran a las puertas de Yunmeng Jiang...

Hasta ese fatídico día, solo bastó una luz en el cielo, un maldito emblema que Jiang Cheng nunca olvidaría, su madre los ató con Zidian para salvarlos, pero él sentía que estaba abandonando no solo a su familia sino también a su gente, a todos aquellos que confiaban en él.

- Debemos volver Wei Ying, por favor - estaba afónico de tanto llorar, sus ojos estaban hinchados

- No... - quería llorar, no podía aceptar cuidar de Jiang Cheng de un día a otro, daría su vida por el, pero ser ahora el responsable del menor solo indicaba una cosa, jamás vería a Madame Yu con vida de nuevo 

- Es mi madre, no podemos dejarla así, quizás mi padre no llegue - sollozaba con fuerza, sentía un gran hueco en el pecho, era tan doloroso, su cabeza daba muchas vueltas 

Su padre apareció frente a ellos con su hermana, debió notarlo en sus ojos, pero no quería admitirlo, su padre no volvería nunca, iría a buscar su propia muerte, ese único abrazo era la despedida que jamás esperó vivir, no quería que lo soltara, no podía perder a sus padres...

...

Cuando por fin pudo pensar con claridad y ser consiente de su entorno estaba en una posada pequeña, su hermana estaba en la cama y el estaba hecho bola en el suelo, solo podía abrazarse a sí mismo en busca de refugio, estaban solos, su casa era cenizas, sus padres estaban fríos, la sangre bañaba todos los lugares que alguna ve fueron importantes en su vida, el miedo lo recorría de pies a cabeza y su hermana estaba enferma

Salió en búsqueda de aire, se estaba sofocando ahí dentro, los recuerdos eran demasiado, las imágenes creadas por su mente se volvían cada vez más dolorosas y asfixiantes, sus emociones lo invadieron y solo quería gritar, correr lejos para esconderse de todo, pero también quería luchar, pelear por su gente, pod su familia, por tods aquellos que alguna vez creyeron en él. 

Lo vio, su hermano estaba tenso, se notaba asustado, quizás más que él mismo, sus padres habían dejado mucho peso sobre esos jóvenes hombros y no se le hacía justo, debía aclararle a Wei Ying que NO era su obligación cuidarlos, que sería algo que harían los tres por amor, por el amor que se tienen entre ellos, por que son hermanos y el cuidarse no es una obligación para ninguno de los tres... Pero ahí estaban los Wen, aquellos que acabaron con todo, a punto de tomar a su hermano 

- Cuídala por favor - susurró antes de salir corriendo para llamar la atención de esos perros, si alguien debía sacrificarse, sería él

......

- Jiang Wanyin, así que estas marcado JA! ¿Crees que a pesar de ser temporal tu alfa pueda sentir lo que hagamos contigo? - Wen Chao caminaba alrededor suyo 

- Eso no importa, solo golpéalo, divirtámonos con el ¿si? - esa zorra, no olvidaría nunca su rostro 

- Tienes razón, será divertido ver gritar a un omega - comenzó a burlarse mientras tomaba el látigo de disciplina - Vamos Jiang Wanyin, toma cuenta de cuantos golpes recibes - comenzó a azotarlo con fuerza 

- Si puedes sentir esto Lan Wangji, te pido perdón... - susurró para sí mismo